domingo, 11 de octubre de 2009

Los hippie-pollas


Antes de ayer, después de un par de meses, decidí ir al cine a ver Ágora; la que dicen es la mejor obra de Alejandro Amenábar, por recreación y demás. Viendo que tanta gente la ponía por las nubes, decidí ir a verla; y tras dos horas de película, salí con una sensación agridulce en el alma.
La película en sí, en tema de ambientación, decorados y demás, estaba muy bien (demasiado bien, para ser cine español, malacostumbrado como estoy a películas de reciente producción y por las que me da hasta vergüenza pagar la entrada del cine por verla) logrado. ¿El guión? Por muy demostrados que estuvieran los hechos en los que se basó, estaba descaradamente encaminado a criticar y demonizar a los creyentes cristianos, entre los que me encuentro.
Y es que parece que ahora está de moda el criticar por criticar a los que somos creyentes, sacando a relucir una y otra vez a gente que ha hecho las cosas mal dentro de la fe cristiana. Señoras y señores; estas personas humanos eran, y como tal, de carne y hueso y no exentos de cometer errores. Pero parece ser que no se está dispuesto a perdonar errores o actos a los cristianos, mientras se está dispuesto a perdonar a asesinos, terroristas y violadores (preguntadles a los padres de la malograda Mariluz Cortés qué opinan al respecto), bajo el amparo de que "todos merecemos una segunda oportunidad" ¡Ya, y un huevo! hay un doble rasero acojonante cuando el que mete la pata es un cristiano, y para ese no hay perdón. ¿Por qué? Debe ser por que está de moda ahora criticar a la iglesia y atacarla, y por extensión, a todo aquél que se diga creyente cristiano, metiéndole en el mismo saco.
No, no lo voy a negar, en la iglesia ha habido y hay auténticos cabrones: Cirilo de Alejandría, Torquemada y la inquisición, el Cardenal Cisneros; sin irnos muy atrás en el pasado, tenemos a aquellos desalmados que se supone que se dedican a Dios en cuerpo y alma y acaban abusando de menores, o de gente que no están en mi lista de cristianos ejemplares (monseñor Jesús Catalá, anterior obispo de Alcalá de Henares, o Rouco Varela, por citar unos casos cercanos) y tampoco me olvido de los curas y obispos que defendían y bendecían los asesinatos de ETA.
Sí, pero también tengo presente a San Francisco de Asís y Domingo de Guzmán, que promulgaron que la verdadera felicidad está en la pobreza y el compartir; tengo presente a Teresa de Calcuta, que renunció a sus posesiones para darse a los demás y a los más desfavorecidos. Me acuerdo también de toda aquella gente que en las misiones en países más desfavorecidos, se esfuerzan por que la gente tenga algo que llevarse a la boca, cobijo, y dándoles algo de conocimientos y cultura; haciéndose pequeños y compartiendo experiencias, penas y alegrías con ellos (muriendo con ellos también cuando alguna incursión militar ataca el poblado en el que están, pues para los soldados no hay distinción, y la parca tampoco distingue entre blancos o negros, africanos o europeos, creyentes y no creyentes)
¿Por qué tienen que pesar más los primeros que los segundos. Tal vez es por que la actual corriente de pensamiento, es la que más le interesa que salga a la luz para darle peso a sus argumentos: "Para atacarte y reafirmarme en mi ataque, saco a la luz toda tu mierda para ganarme más apoyos a mi idea"
Han surgido muchas tendencias y tribus urbanas en la actualidad, pero me quiero centrar en una, cuya denominación aún no existe, pero yo me he dado en bautizar como "Hippie-pollas".
A esta gente la distingues rápido: Tienden a vestir saliéndose un poco de lo que ves habitualmente por la calle, argumentando que no son borregos, y se expresan libremente, y que ejercen esa libertad de expresión vistiendo de forma que saben que va a acaparar la atención de la gente que les rodea. ¿Por qué? Tal vez por que en su familia no les hacen caso, o la persona a la que desearían como pareja les ignora, y así tal vez, consigan llamar la atención. Suelen llevar un pañuelo palestino con colores diversos que van desde el verde fosforescente, al fucsia más chillón; y vienen con unas ideas que aunque ell@s pretendan que es original, en realidad es totalmente cortada del patrón actual de la gente que es como ellos.
Según salía del cine, tenía una pareja de esos especímenes, que iban hablando de la película en voz alta, para que la gente les oyera, y descubriera que "tenían criterio" y sabían de lo que hablaban. Con un tono de excesiva suficiencia (y acento bastante pijillo), ella decía: "¡Me encanta Amenábar, por que dice las cosas tal como son!" Mi primera reacción fue girarme para ver quién lo decía; y mis ojos confirmaron lo que ya sospechaba: se trataba de una de esas "hippie-pollas" que van de progres, de sobradas y listillas, pero que seguro que ni se acuerda de la tabla del 8, y no es capaz ni de multiplicar sin la ayuda de la calculadora de su móvil con bluethoot, gps, cámara de 8 megapixels y carcasa color rosa palo. Luego iba comentando lo malos e ignorantes que somos todos los creyentes cristianos, lo poco tolerantes que somos, lo poco que hacemos por los demás, y lo fachas y carcas que somos; vamos que le faltó decir que somos tan malos o más que los soldados yankis que siguen en Irak a pesar del cambio de presidente.
De esa gente, os puedo decir lo siguiente: No faltan los "progres e intelectuales de salón" que ven películas de Amenabar (o del pijillo en cuestión de turno que aproveche una corriente de pensamiento que está de moda para hacer dinero haciendo su película basada en el tema) y luego se atreven a usar los malos ejemplos para generalizar y atacar al colectivo entero (sí, viene a ser como aquellos cejijuntos mentales que dicen lindezas del estilo "Todos los vascos son etarras", o "Todos los que eligen la carrera militar son fracasados escolares que no valen para otra cosa que para decir ¡Sí, Señor!"). Sí, esa gente que va de progre e intelectual, que dice que pasa de las modas, pero luego son los primeros en tener tele de plasma (o de leds), que se ponen el palestino rosita sin tener la más remota idea de lo que significa, que se dicen de izquierdas, ateos y republicanos sólo por que lo dicta la moda y se aprenden los 4 argumentos que hay en cualquier página de internet. Que se ríen de los creyentes cristianos, pero se leen el horóscopo de la "Superpop" o la "Cosmopolitan" y se lo creen a pies juntillas sin pararse a comprobar si realmente el sol tiene la cuadratura con saturno en la cuarta casa de Tauro, o se lo ha inventado el "Astrólogo" de turno con peinado estrambótico y gafas ridículas (unas credenciales cojonudas, por cierto; si viste estrafalario, es un experto en la materia). Esa gente que dijo "¡No a la guerra!" cuando empezó el asesinato de masas en Irak, pero que ahora bien calladitos que están a pesar de que se sigue matando gente en Irak, Afganistán (por no hablar de los cientos de guerras en África, y los conflictos de américa latina); contra eso no se echan a la calle ¿por qué? ¡Ah, que no está de moda! Que Bardem y cia no convocan ni encabezan dichas manifestaciones (pero sin embargo, bien que apoyan a la gente de la SGAE).
Bien, ESA gente, ¿se cree con derecho a decirse moralmente superior a mí, por el simple hecho de que creo en un Dios que me dice que me esfuerce en hacer de este un mundo mejor dentro de mis posibilidades, y que ame a mis semejantes, aunque estos me odien? ¿Qué derecho tienen a señalarme con el dedo por que han visto una película que narra unos hechos, y me comparan e identifican con un tío que era creyente cristiano y fue un cabrón; y que yo al compartir credo, soy igual que él? ¿Donde está el intelectualismo de esa gente? ¿Os lo digo? El intelectualismo y la inteligencia de esos hippie-pollas es el que saltó de la piel de mi escroto cuando me rasqué los huevos antes de ayer
Pero ¡Bueno! No pasa nada; ya tengo asumido que los cristianos somos los malos en la sociedad actual, así que si me perdonáis, es tarde y voy a acostarme; no sin antes beberme mi vasito de sangre de doncella virgen y sacrificar un par de fetos de bebés-foca y ofrecérselos en culto a Berlusconi y Rajoy. Buen provecho, buenas noches y... ¡Que Dios os bendiga! (le joda a quien le joda)

1 comentario:

  1. José

    Yo también vi la peli el viernes pasado, y salí del cine pensando "Ya tienen otra excusa los que nos critican a los creyentes para echarnos en cara nuestra Fe", algo parecido a lo que tú expones en el texto anterior.

    Si te digo la verdad, no creo que fuera esa la intención de Amenábar al crear esta obra, que por otro lado considero una buena película. Y el que lo piense así, pues es que habla sin conocer la realidad, o al menos la que conocemos tú y yo en nuestra parroquia. Pero es cierto que involuntariamente es lo que va a provocar en mucha gente.

    Tampoco creo que haya que justificar este tipo de historias de las que tú hablas, como la de la peli de "Ágora", como un simple "error", como que todos tenemos derecho a equivocarnos. Sí, lo tenemos, pero hay que pagar las consecuencias, y las que pagó el obispo Cirilo fueron ser declarado "Santo" y "Doctor de la Iglesia", y eso sigue siendo así hoy en día. Pero bueno, con la jerarquía que tenemos es lo que hay.

    Me he reído un poco con lo de hippie-pollas, pero creo que metes en el mismo saco a gente que no tiene nada que ver. De hecho me fio más de gente que viste así que de gente que lleva un jersey con un cocodrilo a un lado, porque su pensamiento es más cercano al de Cirilo que al de Hipatia, todo lo contrario que los que tú llamas así.

    Pues eso, que gracias por tu texto y que, aunque eres un poco radical en algunas cosas, en otras estoy de acuerdo.

    Un abrazo

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