Sócrates salva a Alcibíades de los tentáculos del placer sensual. Para el filósofo griego el celibato era una opción fundamental que permitía la plena dedicación al conocimiento.
Celibato (en
latín caelebs,
caelibis) se refiere al estado de aquellos que no se
casan o que no tienen una pareja
sexual. Un
soltero puede ser llamado
célibe, sin embargo, el concepto adquirió un sentido de opción de vida. Por lo general se entiende como
célibe a aquel que no quiere casarse y prefiere la soltería de manera permanente.
La opción por el celibato puede ser
religiosa como se presenta entre los
sacerdotes católicos, los monjes
budistas y otras religiones; filosófica como la opción de
Platón por el estado celibatal;
social como se presenta en quienes optan por dicho estado como opción personal. Lo común es que el estado celibatal sea voluntario, pero también puede ser inducido o forzado como en el caso histórico de los
esclavos.
En el mundo
occidental contemporáneo el concepto de celibato ha sido frecuentemente asociado a la
Iglesia Católica. Por su parte,
Oriente conoce este estado por la
Iglesia ortodoxa, el
budismo y el
hinduismo. Las opciones célibes de pensadores, escritores, artistas o líderes, son menos conocidas que la de los religiosos, pero no por ello menos significativas.
[editar]Del hinduismo al budismo
Las opciones célibes eran ya conocidas en
India a través del
hinduismo con el surgimiento de los
ascetas y
anacoretas y aquellos que dejaban el mundo material para buscar la explicación trascendental de la existencia a través de la
contemplación. Este esquema puede ser probado en los testimonios de
Siddharta Gautama (
560 y
480 a. C.) quien en búsqueda de la verdad se une a estos. Si bien el joven
bráhmana no continuó el camino de los anacoretas hinduistas, indudablemente estos influencierían mucho en la espiritualidad que de él se seguiría.
El
monje budista es el que sigue el camino del
Buda y por lo tanto busca el desapego como método de la realización plena. Según el budismo, el sufrimiento del mundo es producto del apego
1 y en dicho sentido el casarse no está contemplado dentro de ese camino de desprendimiento. El mismo Siddharta abandonó a Iashodhara, con la cual se había casado a la edad de 16 años y con quien había tenido un hijo, Rahula, quien después se uniría a sus enseñanzas como
bonzi.
El celibato budista ha tenido sus réplicas contemporáneas por parte de movimientos seculares en países de mayoría budista. Uno de los ejemplos es la
película de
Pan Nalin,
Samsara (2001), en la cual se cuestiona el abandono de Yasodhara y su hijo por parte de Siddharta a través de la historia de amor de un joven bonzi que se enamora de una muchacha de la aldea cercana. El joven abandona el monasterio y se casa con ella, pero después de varios años siente la nostalgia de la comunidad religiosa y —tal como Siddharta con Iasodhara— la abandona tras la imprecación de su esposa, quien le dice «¿Qué es más importante: satisfacer mil deseos o conquistar tan sólo uno?».
2
[editar]Entre la filosofía griega
Jacob, seguido de sus esposas e hijos, se encuentra con su hermano
Esaú.
3 En las culturas
semitas la procreación es un precepto y un don divino.
Casi contemporáneamente en Occidente los griegos conocieron dicho estado a través de la
filosofía, por
Platón y
Sócrates entre otros, quienes veían el celibato como un elemento primordial para quien se dedica enteramente al conocimiento. En el diálogo
El banquete, Sócrates da su propio punto de vista acerca del significado del
amor según un diálogo que tuvo con
Diotima. Antes, escucha los elogios al amor por parte de sus amigos, quienes resaltan la belleza y la virtud de engendrar:
Por esta razón, cuando el ser fecundante se aproxima a lo bello, lleno de amor y de alegría, se dilata, engendra y produce.
4
Por su parte, Diotima hace a Sócrates una comparación entre el
deseo de engendrar entre los animales y el hombre:
(...) enfermizos, efecto de la agitación amorosa que les persigue durante el emparejamiento, y después, cuando se trata del sostén de la prole, ¿no ves cómo los más débiles se preparan para combatir a los más fuertes, hasta perder la vida, y cómo se imponen el hambre y toda clase de privaciones para hacerla vivir? Respecto a los hombres, puede creerse que es por razón el obrar así; pero a los animales, ¿de dónde les vienen estas disposiciones amorosas? ¿Podrías decirlo?
5
Por último concluye Sócrates que existen dos tipos de fecundidades:
- Aquella «relación al cuerpo» que «aman las mujeres, y se inclinan con preferencia a ellas, creyendo asegurar, mediante la procreación de los hijos, la inmortalidad, la perpetuidad de su nombre y la felicidad que se imaginan en el curso de los tiempos».5
- y la de «los que son fecundos con relación al espíritu...». Diotima añade: «Porque los hay que son más fecundos de espíritu que de cuerpo para las cosas que al espíritu toca producir. ¿Y qué es lo que toca al espíritu producir? La sabiduría y las demás virtudes que han nacido de los poetas y de todos los artistas dotados del genio de invención. Pero la sabiduría más alta y más bella es la que preside al gobierno de los Estados y de las familias humanas, y que se llama prudencia y justicia».5
[editar]En el judaísmo y el islamismo
Aparte de hinduistas y griegos, son escasos los pueblos que le dieran valor al celibato y, como sucedió con el
judaísmo bíblico este era visto más como una maldición divina. Por ejemplo, en el voto de
Jefté, su hija, la cual debía ser sacrificada según la promesa de su padre, no llora por su muerte, sino porque morirá
virgen.
6 Poblar la tierra se establece como un mandato divino tal como está expresado en el
Génesis e incluso antes del
pecado del
hombre, «Dios los bendice y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra”».
7 Dicho mandamiento es reiterado después del relato del
Diluvio universal: «Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra».
8 El deber bíblico de procrearse se expresa en
Sara, la cual dice de sí misma que «Dios me ha impedido tener hijos» y para cumplir con el mandamiento ésta da a su marido a su
esclava Agar: «Únete a mi esclava, de pronto de ella tendrás hijos».
9 Después las dos esposas de
Jacob con sus respectivas esclavas comienzan una auténtica competencia de procreación para dar descendientes a su marido de lo cual nacerían las
doce tribus de Israel.
10 Es significativo el diálogo entre
Raquel y su marido quien le reclama «dadme hijos o si no me muero».
11 Otros personajes bíblicos tendrían casos similares, pero el más significativo es aquel que se encuentra ya sobre la solia del cristianismo, cuando a
Isabel, esposa del
sacerdote Zacarías, le es concedido un hijo en su vejez y dicen los presentes «el Señor había exaltado en ella su misericordia».
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Esta idea judaica pasaría igual al
islam que es fiel a la reproducción de la vida como una ley divina según los mandamientos antiguos, incluso a través de la
poligamia, practicada en la actualidad en muchos países.
[editar]Del judaísmo al cristianismo
Los
monjes del desierto se cuentan entre los primeros cristianos que practicaron el celibato, la
ascesis y el desprendimiento del mundo como una manera de seguir a
Cristo de manera radical.
La evolución del celibato cristiano es bastante compleja y adquiere dos dimensiones: el celibato sacerdotal y el celibato monacal, los cuales suelen confundirse.
El sacerdocio cristiano como evolución conceptual de las comunidades cristianas de los primeros siglos de nuestra era no contempla ni bíblica ni tradicionalmente el celibato como precepto obligatorio para la condición del sacerdote. Como un movimiento nacido en el seno del judaísmo, el cristianismo ve la reproducción humana como precepto divino, sin embargo, surgen varias novedades que lo distinguen. Si para el judaísmo bíblico la no procreación era signo de maldición o castigo, para el cristianismo dicha perspectiva puede ser asumida desde otra posición cuando la no procreación es por opción religiosa. El cristianismo primitivo, quizá por una influencia helénica, crea una cierta dicotomía entre la dimensión espiritual y los que «viven según la carne».
13 A diferencia del Buda,
Cristo no plantea el celibato como medio obligado para alcanzar la meta divina. Por el contrario, utiliza múltiples figuras que corresponden plenamente a la
cosmogonía semita, por ejemplo, cuando se refiere al
matrimonio recuerda la tradición:
¿No habéis leído que el Creador desde el comienzo los hizo varón y hembra y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos harán una sola carne?
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El punto novedoso es precisamente en la mención de la continencia voluntaria que sigue inmediatamente a esta mención del matrimonio como ley divina:
Porque hay
eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos hechos por los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos.
15
San Bruno, fundador de los
Cartujos. El celibato monacal viene leído dentro del voto de
castidad propio de los religiosos consagrados.
En este elemento que rompe completamente la tradición semítica, numerosos biblistas ven una invitación de Cristo al celibato perpetuo para consagrarse al
Reino de los Cielos. Dicha mención será vital para el desarrollo de los dos tipos de celibatos cristianos y el reflejo en los demás documentos
neotestamentarios del cual se ve a
Pablo como el principal arquetipo:
En cuanto a lo que me habeis escrito, bien le está al hombre abstenerse de mujer. No obstante, por razón de la impureza, tenga cada hombre su mujer y cada mujer su marido (...)
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El mayor desarrollo de este nuevo concepto lo hace Pablo en su tratado sobre el matrimonio y la
virginidad en el capítulo VII de
1 Corintios. En dicho tratado pone a la paridad ambos estados, sin embargo señala:
El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor. El casado se preocupa de las cosas del mundo; está por tanto dividido.
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De todas maneras, cuando los autores neotestamentarios se refieren a la opción virginal, no tienen en mente una jerarquía ministerial, sino que se dirigen a todo el cuerpo de los creyentes. Por otra parte, en las recomendaciones que Pablo da a
Timoteo habla del
obispo, como uno que debe ser
irreprensible, casado una sola vez:
Es necesario que el
obispo sea irreprochable, casado una sola vez, casto, dueño de sí, de buenos modales, que acoja fácilmente en su casa y con capacidad para enseñar. [...] Que sepa gobernar su propia casa y mantener sus hijos obedientes y bien criados. Pues si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá guiar la asamblea de Dios?
Los diáconos deberán ser casados una sola vez y que gobiernen bien a sus hijos y su casa.
1 Timoteo (3, 12)
De esta manera, los que ejercían un ministerio dentro de la Iglesia primitiva tenían la opción del celibato dentro de las recomendaciones expuestas o podían casarse. Esta definición permanecería irremovible para la
Iglesia Ortodoxa hasta la actualidad en donde los candidatos al ministerio sacerdotal pueden optar por el celibato o el matrimonio antes de recibir el orden diaconal, mientras se prefiere la elección de obispos del clero ortodoxo célibe. En la
Iglesia Latina, por su parte, dicha práctica permanecería hasta el
siglo XV, tiempo en el cual se optó por el celibato sacerdotal obligatorio por razones que veremos más adelante.
[editar]En la Iglesia Católica
Sacerdotes católicos en Roma.
El celibato sacerdotal incumbe directamente a los
sacerdotes diocesanos y no a los sacerdotes religiosos que siguen el
celibato monacal, que es mucho más antiguo. La historia del celibato sacerdotal obligatorio se encuentra dentro de la
Historia de la Iglesia Católica o la Iglesia Latina. Por su parte, la
Iglesia oriental incluye el celibato sacerdotal como una opción del presbítero realizada antes de recibir el orden diaconal, incluso en aquellos grupos de iglesias orientales en comunión con
Roma.
Algunas leyes empezaron a exigir el celibato sacerdotal entre diócesis de
rito latino en el
siglo IV: se hizo manifiesto en el
Concilio de Elvira; reiterándose en el
Concilio de Letrán I en
1123, aunque dicha regulación no fue seguida de manera estricta. En el
Concilio de Trento (1545-1563) se estableció de manera definitiva el celibato sacerdotal obligatorio tal como se lo conoce en la actualidad, en respuesta a la
Reforma protestante que permitía, e incluso promovía, el matrimonio de los sacerdotes, al tiempo que suprimía las órdenes religiosas y sus votos.
Muchas razones se argumentan para que la Iglesia Latina llegase a optar por sacerdotes no casados. Destaca una relajación en los hábitos sexuales de los sacerdotes que intentaron regularse en los concilios de
Maguncia y
Augsburgo, así como se asegura que durante el
Concilio de Constanza (1414-1418), 700 mujeres públicas asistieron para atender sexualmente a los obispos participantes.
19 20 Es posible que dicho desorden causara una decisión de este tipo con el fin de presentar en la figura del sacerdote a un pastor irreprochable. Otra razón que suele argumentarse es la de problemas de propiedad con sacerdotes casados cuyos hijos reclamaban todos los haberes de sus padres al morir estos, lo que incluía la
parroquia.
En época reciente, la postura oficial del pontificado sobre el celibato se ha pronunciado en varias ocasiones, como respuesta a algunos movimientos católicos de renovación, y que plantean el celibato como opcional, a veces en desafío directo mediante la petición de secularización o la exhibición pública de
curas casados o conviviendo con sus parejas.
Sacerdotalis Caelibatus fue la sexta encíclica el papa
Pablo VI (24 de junio de 1967). En el mismo sentido se han pronunciado los papas
Juan Pablo II y
Benedicto XVI.
El celibato sacerdotal obligatorio ha tenido múltiples críticas, así como numerosos defensores:
El celibato facilita la unidad de vida, que es la base de la santidad cristiana, desmitifica la absolutización de la teoría de la complementariedad de los sexos, abre el corazón a todas las personas sin excepción, exige y concreta la ascética diaria, sin la cual la unión con Dios en la tierra es imposible, y hace del sacerdote un testigo y un indicador cabal de la vida eterna, en la que «nadie se casa ni es dado en matrimonio» (Mt 22, 30). Es una imagen de los bienaventurados del cielo.
Monseñor Ján Babjak, un obispo ortodoxo de
Presov. El celibato sacerdotal entre los ortodoxos es una opción que el
seminarista debe hacer antes de recibir el orden diaconal.
Por su parte, el profesor
Philip Jenkins, profesor de
Historia y Estudios Religiosos en la
Universidad de Pensilvania, publicó el libro
Pedofilia y sacerdotes: anatomía de una crisis contemporánea, en donde concluye que tan sólo un 0,2% de los sacerdotes católicos han sido abusadores de menores de edad.
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Mi investigación de los casos reportados durante los últimos 20 años no revelan evidencias de que el clero católico o cualquier otro clero célibe sea más propenso a involucrarse en conductas inapropiadas o en abusos que el clero de cualquier otra denominación, o incluso que los laicos. Sin embargo, ciertos medios de noticias ven el asunto como una crisis del celibato, aseveración que sencillamente no tiene fundamentos.
En 2011 se publicó un estudio del John Jay College of Criminal Justice en el que se cifra en 4.392 el número de
sacerdotes católicos acusados de abusos sexuales a menores en EE.UU. desde 1950 hasta 2002, de un total de 109.694 sacerdotes católicos que han servido en ese país durante ese periodo de tiempo. Este dato incrementa el porcentaje de sacerdotes católicos acusados de abusos de menores al 4%. Es decir, 1 de cada 25 sacerdotes católicos de EE.UU. ha sido acusado de pederastia.
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[editar]Véase también
[editar]Notas y referencias
- ↑ Maha Ghosananda: Paso a paso, meditaciones sobre la sabiduría de la compasión. Buenos Aires: Lumen, 1995; ISBN 950-724-405-0.
- ↑ Samsara, 2001: “What is more important: satisfying one thousand desires or conquering just one?”.
- ↑ Génesis 32.
- ↑ Platón: El Banquete o Del amor, Apolodoro y un amigo de Apolodoro - Sócrates – Agatón – Fedro – Pausanias – Eriximaco - Aristófanes – Alcibíades.
- ↑ a b c Idem, Banquete.
- ↑ «Déjame libre por dos meses para que vaya errante por los montes a llorar mi virginidad» (Libro de los Jueces 11, 37).
- ↑ Génesis 1, 28.
- ↑ Génesis 8, 1.
- ↑ Génesis 16, 2.
- ↑ Tal como viene relatado en el ciclo de Jacob en los capítulos 29 y 30 del Génesis.
- ↑ Génesis 30, 1.
- ↑ Lucas 1, 58: Es decir, el hecho de que pudiera concebir era una bendición divina.
- ↑ Romanos 8: «Efectivamente, los que viven según la carne, desean lo carnal; más los que viven según el espíritu, lo espiritual».
- ↑ Mateo 19, 4ss.
- ↑ Idem, 19, 12.
- ↑ 1 Corintios, 7, 1.
- ↑ 1 Corintios, 7, 32.
- ↑ Atanasio, Vida de San Antonio
- ↑ Miret Magdalena, Enrique (26 de marzo de 2001). «La azarosa historia del celibato clerical». El País. Consultado el 15 de marzo de 2012.
- ↑ Daniel-Rops(Henri Petiot), Histoire de l'Eglise du Christ (Historia de la Iglesia de Cristo) (1948-1963)
- ↑ Joan Baptista Torelló: «El celibato sacerdotal, una sana provocación», ACI Prensa, 24 de mayo de 1995.
- ↑ Philip Jenkins: Pedophiles and Priests: Anatomy of a Contemporary Crisis (pág. 81). Oxford University Press, 2001 [1996].
- ↑ Philip Jenkins: «The myth of the “pedophile priest”» (‘el mito del «cura pedófilo»’), artículo en el periódico Gazette publicado en el 2002.
- ↑ Cf. John Jay College Research Team, «Causes and context of sexual abuse of minors by catholic priests in the US», '2011.
[editar]Bibliografía
[editar]Enlaces externos