viernes, 30 de diciembre de 2016

Pensamientos y micropoemas


"Mueren ciegos jóvenes en el frente
defendiendo un trapo llamado bandera;
y su futuro, ilusiones, con su muerte, 
quedan con ellos enterrados en tierra"

"Mi amor por ti
es como una flor de invernadero:
suave, dulce y delicada;
como sólo puede ser
el amor verdadero"

"Cuál es mi sino?
Sigo los pasos del camino,
buscando mi destino,
como algo que a mi vida vino"

"Un momento que como recuerdo
a la tumba quisiera poderme llevar,
es poder con mis labios
los tuyos rozar"

"No hay personas malas:
hay personas equivocadas.
No hay personas que hagan maldades:
Hay personas que se equivocan y cometen errores"

lunes, 12 de diciembre de 2016

Día 239: Esperanza



Mi calle a las 5:50 AM
     "Todo irá bien" no paro de repetirme desde anoche. Hoy es la cita crucial con el cirujano para que empiece la recta final del protocolo. Anoche me permití bajar un poco la guardia en la cena (comida china, no debí abusar de los fideos), y hoy la báscula se ha cobrado su precio. No me preocupa, pues siguen siendo 2 kilos menos que hace semana y media, y siempre me peso antes de entrenar; además, hoy tenía planificado un entrenamiento de 3 horas que ya estoy finalizando. 

     Al estar de vacaciones, tengo que compensar el ejercicio que me faltará estos días de mi jornada laboral. Si además te llevas un mp3 con música que te motiva y te ayuda a venirte arriba, ni te cuento. 


Esto han levantado mis hombros hoy
     Hoy por fin sabré si mis esfuerzos dan fruto.



sábado, 10 de diciembre de 2016

Día 237: Avaricia


     Mío, mío, todo mío....


     A veces lo quiero todo: quiero entrenar duro, quiero resultados, y no quiero privarme de nada; ni siquiera de lo que considero placeres a la hora de comer. Es por ello que anoche sucumbí a la tentación de pedir una pizza para cenar (creedme, si probáis las de Papa John's, lo entenderéis).


     Primer problema: llegué de trabajar cerca de las 22:45, por lo que entre pedir, que llegue y cenar, se me hicieron las 00:30. Añadidle a eso el hacer la digestión, y nos encontramos con estar dando vueltas en la cama hasta conciliar el sueño (=menos horas de descanso). Teniendo en cuenta que suelo cenar ligero (eso las noches que ceno), ahí tenéis la primera consecuencia.

     Segundo problema: ¿Cuantas calorías habré ingerido? ¿Cómo se traducirá esto en la báscula? ¿Qué tendré que hacer para quemarlo? He tenido suerte esta vez: no ha habido aumento de peso. Aún así, aquí estoy, cumpliendo mi propósito de entrenar a diario.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Día 236: Miedo


     Miedo es lo que siento cada vez que toca entrenar hombro, pues así fue cómo me disloqué el hombro por primera vez (hubo 3 veces más, y acabé en quirófano por ello)


     No es de cobardes reconocer que se siente miedo; pero negar que se tiene, sí es de estúpidos. Tiene gracia que haya sido en una obra de ficción en la que he encontrado una frase motivadora al respecto: "Sólo cuando se siente miedo es cuando un hombre muestra valentía de verdad".

     Bien cierto es: si dejamos que nuestros temores nos atenacen y paralicen, no sólo estaremos bloqueados: estaremos JODIDOS, pues nos estaremos negando la posibilidad de crecer y mejorar, estancándonos en el "No puedo" cuando en realidad es "No me atrevo"

     Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero mirad de frente a vuestros miedos que os limitan; mirádles a las pelotas de los ojos y decídles "Las mías son más gordas", y acto seguido, ¡A por ello! 

     Demostrad vuestra valentía, haced frente a esos pánicos, y os aseguro que puede que no de inmediato, puede que no mañana ni el mes que viene, pero si sois constantes incluso en la valentía de enfrentaros y no dejaros acobardar, un día superaréis ese escollo, y podréis dirigirle un enérgico corte de mangas a esos límites castrantes.

     Sé de lo que hablo; hoy mismo he trabajado en hombros con el doble de peso que manejaba cuando me lesioné. 

     Creedme: Se puede

jueves, 8 de diciembre de 2016

Día 235: Compasión


     No todo puede ser entrenar duro, o el cuerpo se resiente, y hay un momento que no sólo no progresa, si no que incluso se estanca y desanda lo andado.
     Es por ello que ayer le concedí descanso al cuerpo para atacar hoy de nuevo sin piedad. Queda menos para el Lunes, y me he propuesto darlo todo. Hoy cardio, dorsal y tríceps; entrenamiento corto de hora y media, porque mañana pienso dar tralla en cardio y hombro, y no descarto entrenar un poco Sábado y Domingo también 


martes, 6 de diciembre de 2016

Día 233: Rabia


     Eso es lo que sentí al enterarme que la báscula del endocrino del hospital está trucada con dos kilos de más. Eso explica el aumento y bajadas de peso tan brutales de un día para otro cuando el esfuerzo de entrenamiento y sacrificio de dieta es el mismo; la misma rabia que siento cuando encima del disgusto de ver esa inexplicable subida de peso, te dan a entender, no sin cierto desprecio, que no te esfuerzas lo suficiente (Malditos hijos de...!)

     Intento de todos modos, aprovecharme de esa rabia y sus efectos; junto con la misma, vienen unos picos de adrenalina y mala leche que hay que descargar; Y qué mejor manera de hacerlo que entrenando? De camino al gimnasio me pongo las noticias de la radio, mientras recuerdo cada visita al endocrino, el trato que me dan, cada frustración y cabreo del trabajo del día anterior... Cuando bajo del coche ya estoy prácticamente masticando la mala leche acumulada y la bilis que me va subiendo desde las tripas, mientras un gruñido se va formando en mi garganta. En ese momento, ya estoy listo para entrenar y soltar toda esa rabia en un entrenamiento más fuerte, más intenso, más duro; y no paro hasta que las ganas de pelea no desaparecen por completo.

     Puede que emocionalmente no sea bueno, pero para entrenar me va de miedo.

     Por cierto, a día de hoy, al pesarme, he alcanzado el objetivo que me puse para toda la semana: bajar esos 4 kilos que me propuse. Ahora toca mantenerlos (y si puedo bajar aún más, mejor)

lunes, 5 de diciembre de 2016

Día 232:Voluntad



     En efecto, hace falta bastante fuerza de voluntad para levantarse a las 5:20, prepararse, y estar a las 6:00 entrando al gimnasio para cascarse dos horas y media de entrenamiento.


     Hoy, incubando como estoy un catarro, me ha costado especialmente levantarme de la cama, pero aún así, lo he hecho. Lo gracioso? Hoy quien abría el gimnasio se había dejado las llaves en casa y tuvo que volver, ocasionando que entrásemos más tarde. Yo tengo cierta paciencia, y he estado bromeando con este grupo de locos desconocidos que como yo, vienen a primera hora a entrenar; pero algunos ya empezaron a impacientarse, aporrear la puerta, e incluso decían de forzarla y entrar de todos modos aunque sonase la alarma. Justo cuando me planteaba volverme a casa a dormir, han llegado a abrir, y vernos entrar a un grupo de 20 tíos casi en estampida ha tenido que ser de foto.

     Hoy ha tocado pierna (unos 6 ejercicios), abdominales, y el resto cardio. Han habido momentos en los que me he sentido altamente tentado a tirar la toalla: un ligero mareo, náuseas, sensación de presión en la cabeza, corazón desbocado pugnando por salir por la boca... pero no lo he permitido; mi voluntad (o locura, según lo miréis), me ha llevado a seguir hasta el final.

    Hoy la báscula me ha dado la alegría de seguir bajando peso aunque no haya entrenado ni Sábado ni Domingo, así que, ya sabéis:


viernes, 2 de diciembre de 2016

Día 229

     #Feedmemore hoy sesión de 4 horas dándole caña a todo el cuerpo. Mi intención la próxima semana es la de entrenar TODOS los días. 

     Me he puesto como meta, de aquí a mi próxima cita con el cirujano perder mínimo 4 kilos, y no pienso tener piedad.

     Hoy he dejado atrás otro límite: en remo muevo ya casi mi propio peso, y eso que hoy entrenaba todo el cuerpo; la semana que viene, que haré un músculo por día, será salvaje.