viernes, 28 de febrero de 2014

Las Reglas del Juego

   Son muy fáciles, son por las que me llevo rigiendo casi toda mi vida. Sin embargo, hay gente que aún no lo ha pillado, por lo que las explicaré aquí:

   La más básica es: "No me exijas lo que no estés dispuest@ a dar" Fijaos que no uso el verbo "pedir", si no el verbo "exigir" os pongo ejemplos prácticos que me han pasado con algunas personas:

- No me exijas coherencia cuando tú no la demuestras. He conocido casos de gente que le reprocha a otra que fume, beba o se drogue "porque le preocupa su salud", y luego son tan hipócritas de fumar, beber o drogarse (y ponerse hasta el culo, por cierto)

- No me exijas que confíe en ti, si esa confianza no va a ser mutua. Más fácil imposible; estoy harto de maruj@s que piden que se lo cuentes TODO, y luego no son capaces de corresponder. No es que sea un cotilla, pero ese tipo de actitudes prostituyen el significado de la palabra confianza.

- No me exijas que te acepte tal y como eres, si no estás dispuest@ a hacer lo mismo conmigo. Esto sí que me cabrea. Hay gente que es áspera con los demás; realmente borde, y que trata a quien le rodea como si fuera mierda. Y encima tienen las agallas de decir: "Es que yo soy así, y punto, aprende a aceptarme" ¡Cojonudo, sí señor! Luego, esas personas son las primeras que pretenden cambiarte, y te dicen que tu forma de ser no vale, y no sé cuantas cosas más. Gente a la que hay que soportarle cualquier cosa, y luego no te dejan pasar a ti la más mínima, e incluso retuercen tus palabras o le buscan algún sentido oculto que sólo ellos ven, para que encima quedes tú como el malo.... Esas personas son un auténtico cáncer; y como tal, o se curan, o se erradican (en sentido figurado y literal)

- No me exijas humildad, cuando tú no la tienes. Poco más que añadir. La gente así es la misma que describo arriba.

- Si vas a ayudarme con algo, luego no lo utilices para echármelo en cara. Estas personas son de lo más miserable. De pequeño me enseñaron a ayudar incondicionalmente si alguien lo necesitaba; y con los años, eso se ha convertido en algo natural en mi. ¿Recibiré algo a cambio? Pues nos educan para que así sea, y así lo esperemos; pero con los años, he aprendido que con  la satisfacción de haber podido hacer algo por otra persona, ya es más que suficiente. Desde luego que si alguien me echa un cable, me sentiré en deuda con esa persona, y mi predisposición a devolverle el favor será mayor; pero repito: Yo NO lo hago por eso, por acumular favores que cobrarme en el futuro cual vulgar usurero. ¡Pues hay gente que no lo entiende! Lamentablemente, me he encontrado en mi vida con personas que, después de "ayudarme", no se han sentido suficientemente "recompensadas" con el hecho de darles las gracias; gente que se ha ido guardando cada pequeño favorcito que me hayan podido hacer, para después echármelo en cara para obligarme a devolvérselo en formas que muchas veces ni me agradan; gente que ¡Me exige que les "pague" el favor!, y de la peor de las maneras: restregándome la vez aquella que yo les necesité, aunque fuera para alcanzarme la sal en la mesa. Estas personas, amigos míos, son las peores que te puedes cruzar en vuestras vidas; y a las que es más imperativo (por salud mental y emocional) alejar lo máximo posible.


   ¿Qué hacer con estas personas? Pues hay varias opciones:

La primera: No hacer nada, seguir como siempre, y padecerlas, siguiendo con una sensación de tener una vida triste y desgraciada.

La segunda: Lo mismo que la primera hasta que el vaso se desborda. La cosa suele acabar en una tremenda discusión y pelea, soltándoos un "¡Por ahí te pudras!" y acabándose la relación para siempre

La tercera: No dar por perdida a la persona, e intentar corregir esos pequeños "defectos" que te molestan. Intentar buscar un punto de encuentro en el que ambos dais el brazo a torcer en búsqueda de un bien común y un entendimiento. Es la más complicada de todas, y requiera paciencia, dedicación y constancia. Casi nadie suele plantearse esta opción por el desgaste que supone muchas veces.

La cuarta: Ir enfriando poco a poco la relación, espaciándose con respecto a esa persona, y dejar que esta relación vaya muriendo poco a poco hasta que llegue un día que ésta haya desaparecido; sin dramas, sin gritos; sólo dejando que la distancia y el tiempo hagan el milagro de crear el olvido. Es una opción que se puede antojar cobarde, pero es menos traumática que la segunda, en la cual se pueden decir cosas durante el calentón, que pueden hacer muchísimo daño.

   Reconozco que en casi todos los casos he usado la cuarta opción, la cual, aunque no es la ideal, es la más elegante para poner tierra de por medio. En muchas ocasiones he combinado la tercera y la cuarta; pero ha sido en casos en los que realmente la persona me importaba, y mucho. Ya cuando veía que no iba a poner nada de su parte, cuando me quedaba agotado en todos los sentidos por luchar contra la corriente, es cuando he tomado las de Villadiego.

   Puede que estéis en desacuerdo conmigo; puede que penséis que soy yo el que no merece la pena, pero ¿sabéis qué? He descubierto y decidido que para mi salud mental y emocional, tengo que empezar a detectar lo que me hace daño, y decidir qué hacer con ello. Es una forma de quererme a mí mismo y, si no hago esto, ¿cómo voy a querer a los demás?

lunes, 17 de febrero de 2014

Micropensamientos de un Lunes (III)

   Le llama mucho la atención al policía que está en el acceso a la obra donde trabajo que le salude a él y al guardia de seguridad cada vez que paso por allí (y os puedo asegurar que hay días que entro y salgo de la obra hasta casi seis veces).

    Suele suceder que una mentira repetida muchas, muchísimas veces, y con la suficiente intensidad (24 horas al día durante 7 días a la semana), tiene la facultad de convertirse en una "verdad"; y últimamente esa "verdad" es que los españoles somos auténticos monstruos malencarados que venimos a quitarle a este país hasta el último centavo; altaneros, hedonistas u con sentimiento colonialista de superioridad; provenientes de un país de ladrones que queremos volver a expoliar a la orgullosa patria del Itsmo.

     Por eso lo sorprende que cada vez que paso por allí, les dedique una sonrisa, salude con la mano y, en no pocas ocasiones, no sólo colabore con el registro del vehículo con la mejor de mis sonrisas (suelen comprobar que no nos llevemos material de la obra), si no que además sea yo mismo quien se baje del coche y abra el maletero.

     Al igual que los guardias de seguridad, los policías también se van turnando en dicho puesto. Pero ¡claro! hay más agentes de policías que guardias en la empresa que hay contratada; y por eso, estos últimos me conocen más, se acercan a charlar, les paso periódicos para que los ratos en los que no pasa nadie no se aburran, intercambiamos saludos, sonrisas, charlas... ¡Así pasa! que las veces que he caído enfermo y no he acudido a trabajar, siempre han preguntado por mí, o se han interesado por mi estado al verme de nuevo.

   A veces, cuando dejo la carretera principal para acceder a la obra, o cuando salgo de ella, me encuentro a algún trabajador caminando (son más de dos kilómetros a pie, a veces, bajo un sol de justicia cruel), y suelo acercarle ya sea al interior del proyecto, o a algún punto que me pille de camino; total ¿qué me cuesta? A mí también me gustaría que hiciesen eso conmigo si me encontrase en su situación.

    No, no hago esto por demostrar nada ni por quedar bien. Lo hago porque es mi forma de ser, y estas cosas me salen de manera natural. Hoy sin ir más lejos, he acercado a dos muchachos los con los cuales, aparte de trayecto, he compartido conversación, risas... Al llegar a su destino, han querido pagarme 5$ para que recargase la tarjeta de peaje. "De eso nada" Les he dicho "Me habéis pedido un favor, y yo he querido hacerlo. De donde yo vengo, los favores no se pagan, con que me deis las gracias como ya habéis hecho, es suficiente" Han insistido, y he tenido que volver a rechazarlo. Al final, la cosa ha quedado en que otro día me invitan a un te frío o a un jugo de naranja, y ya está. Ellos se marcharon por su lado mientras cerraba el coche; aún así, pude oírles hablar entre ellos: "¡Para que luego diga el del sindicato que esta gente es mala! Como le vuelva a oír hablar mal de los españoles, le pienso parar los pies", el compañero le respondió algo, pero no hacerte a oírle.

   Supongo que, a la larga, todo se reduce a esto: a demostrar con tus gestos cotidianos que no todo es como les dicen por ahí, y que hay que pararse a mirar y profundizar un poco más antes de asentir a todo lo que la tele y la radio te cuentan.

   ¡Buenas noches!


jueves, 13 de febrero de 2014

Desde el Exilio (XXIV)

   ¡Hacía mucho que no os contaba mis peripecias en tierras panameñas!. Cierto es; tenía muy abandonado mi "Diario de a bordo". Empecemos pues

   Tras despedirnos de la familia en el aeropuerto, nos dirigimos como de costumbre a la puerta de embarque. Al menos ahora, han mejorado la zona de acceso en la que tienes casi que desnudarte; y es que han puesto un pequeño parquecito para que puedas dejar a tu hijo mientras tienes que: descalzarte, quitarte el cinturón, dejar las llaves, la cartera, las gafas y el móvil en una bandeja, sacar el portatil de la mochila y ponerlo en una bandeja, tirar las botellas de agua, frascos de colonia, pasta de dientes... ¡Pero está permitido pasar navajas ahora, ojo! (o al menos eso decían en las noticias en Octubre). El caso es que después del periplo acostumbrado ya, acudimos a nuestro avión de Iberia (¡a ver si de una p... vez se dignan a hacer aviones más confortables, coño! Que estar metido casi doce horas ahí es un suplicio). Listos para despegar a mediodía, empezamos a entrar en la pista cuando... "Señores pasajeros, les informamos que debido a una avería en un motor, hemos de volver al parque"  ¿Cómoooorrrrrrrrlllllll? ¿Y lo dices así, tan pancho? La cosa es que estuvimos allí durante casi una hora; en la cual, no nos dejaron encender ni un triste aparato electrónico, no pusieron el aire para que al menos estuviéramos ventilados... ¡Imaginad eso en un avión lleno de niños pequeños y bebés! La verdad es que fue una gestión PÉSIMA de la avería.

   Teníamos la esperanza de que Nico durmiera algo durante el vuelo, pero fue totalmente imposible; él ya estaba incómodo y estaba deseando salir cuanto antes. Tampoco es que las películas programadas para el vuelo fuesen una maravilla, así que....

   Al llegar aquí, teníamos la noche del Sábado y el Domingo entero para descansar y volver a estar listos para entrar en la rutina del día a día.

   El conflicto de la ampliación del Canal

   Cuando llegamos a España, no se hablaba de otra cosa; de hecho, todo el que nos conocía, nos preguntaba sobre el tema. Nos ha sorprendido mucho cómo llega la información totalmente sesgada a la gente gracias a la prensa. Así que os contaré un poco lo que pasa:

   Este problema que ahora parece tan actual, en realidad lleva coleando desde el mes de Septiembre; pero es ahora, cuando Sacyr ha dado el ultimatum, cuando todo ha salido a la luz.

  ¿El problema? Que aquí los medios de comunicación tienen demasiada influencia sobre la gente; y han pasado de impulsar un sano patriotismo, a una paranoia según la cual el Panameño es perfecto, y todo lo malo viene de fuera (al más puro estilo yankee; condicionándoles y lavándoles el coco a todas horas diciéndoles cosas que quieren oir) En concreto, la emisora de radio RPC, la cual escucho todos los días cuando voy a trabajar, ha hecho una campaña totalmente irresponsable de desprestigio y desprecio hacia los Españoles: Cada vez que han tratado el tema; en vez de referirse a "Sacyr", lo hacían diciendo "Los Españoles", y casi como escupiendo las palabras. TODOS los días tengo que escuchar cómo nos atacan e insultan pública y descaradamente a través de las ondas, y fomentan el desprecio de los panameños hacia nosotros; y os podéis imaginar la de quina que tiene que tragar uno a diario por culpa de estos señores que se hacen llamar "periodistas"

   Pero mira por donde, que los que trabajamos en la construcción, estamos bien atentos de lo que ocurre en otras obras además de la nuestra, para ver cómo van avanzando los trabajos, qué estrategias han sido un acierto y podemos aplicar en nuestra labor diaria, qué cosas han supuesto un fracaso... y entonces, tenemos algo más de información que estos señores que lo mejor que saben hacer es despreciar al extranjero en un claro ejemplo de Xenofobia.

   No cuentan (por ejemplo) que cuando se encarga una obra, se puede contratar proyecto y ejecución, o sólo ejecución. En el caso del Grupo Unidos por el Canal (conocidos por las siglas GUPC), fue el segundo caso.

   ¿Por qué esto es tan importante? Pues porque en el proyecto (El cual NADIE dice quién lo ha llevado a cabo) hay cosas tan importantes como un estudio geológico de la zona. En ese estudio determinan qué tipo de suelo y materiales hay en la zona. Dentro de esos materiales, aparecían unos áridos que podrían aprovecharse para la elaboración del hormigón (el cual se hace mezclando cemento, áridos y agua), cosa que ahorraría bastante dinero, pues no haría falta la compra de dichos áridos (estamos hablando de MILES DE TONELADAS necesarias para llevar a cabo una obra de semejante magnitud)

   La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) le dio ese proyecto a GUPC sin verificar si los datos contemplados eran ciertos o no, y le encargó a dicha UTE (Unión Temporal de Empresas) la ejecución de dicha obra.

   ¿Qué ha sucedido? Que cuando se hicieron las excavaciones donde supuestamente estaban dichos áridos, se han encontrado que no ha sido así, y que no había ni rastro de ellos. Eso ha supuesto la compra de un material que no estaba previsto que se comprase (de ahí gran parte de los sobrecostes que la APC se niega a asumir a pesar de ser ellos en gran parte los responsables por entregar un proyecto con inexactitudes), y por eso GUPC se ha quedado sin fondos para siquiera pagar a los trabajadores (os recuerdo que esto lleva coleando desde Septiembre, pero que en la APC se han estado haciendo los suecos y GUPC ha estado resistiendo hasta que la situación ha sido insostenible. Por eso, antes de tener una rebelión por no poder pagar a la gente, han decidido paralizar las obras para ver si así les hacían caso.

   Tampoco han contado que GUPC no es sólo Sacyr, si no que además está la italiana Impreglio, otra constructora Belga y una panameña. Pues bien, en dichas negociaciones, ya hubo un principio de acuerdo a mediados de Enero por el cual GUPC y APC iban a asumir por partes iguales los sobrecostos, APC iba a aportar 800.000.000$; parecía que se iba a resolver, pero... los amigos de Impreglio (habéis leído bien: he dicho "Impreglio" en lugar de decir "los italianos", aprendan periodismo, señores de RPC) dio un puñetazo en la mesa exigiendo que la APC aportase mil millones en lugar de ochocientos; rompiendo así las negociaciones... pero no; para estos señores de RPC, los malos malísimos seguimos siendo los españoles imperialistas; y han seguido metiendo esa mierda en la cabeza de los panameños.

   La Huelga en mi curro

   Con los ánimos así de calentitos vamos a mi trabajo: resulta que el convenio colectivo de la construcción, ha expirado el 31 de Diciembre, y ahora se encuentra el sindicato mayoritario de la construcción (SUNTRACS) negociando el nuevo.

   Al igual que sucede en España (¡si es que no somos tan distintos, joder!), en cuanto la patronal ha presentado sus propuestas, estos señores se han echado a la calle, cortando carreteras a la altura de los accesos a las obras.

   Debido a esto, el Martes llegamos todos unos 40 minutos tarde, pero eso no es nada comparado a lo que se desató en Miércoles: Entrevistaron a uno de los cabecillas sindicales, el cual dijo que se marcharían al interior de la obra, para no molestar al resto de conductores que no tenían la culpa y para demostrar que son gente pacífica; y que si la dirección de la obra no se plegaba a sus requerimientos (WTF? ¿Qué tiene que ver la dirección de UNA obra en una negociación colectiva con la patronal?), se iría a la huelga.

   Mira por donde, que huelga hubo, reteniendo a TODOS los trabajadores en los vestuarios. (Los de oficina pudimos ir a las casetas sin problemas). La cosa fue que se les fue (valga la redundancia) de las manos, y un grupito de exaltados ajenos al sindicato, vinieron dando voces a las casetas exigiendo el cese del representante sindical mayor de la obra, volcaron la garita del guardia de la entrada para que nadie pudiera entrar o salir de la obra... El anteriormente mencionado no dio señales de vida, y les tocó la papeleta al resto de delegados de intentar mediar, dar la cara, y decirle a ese grupo de salvajes que así sólo iban a conseguir arruinar las negociaciones (cosa que al final acabó sucediendo) y que nadie les tomase en serio.

   Por lo que supe después, cuando se sentaron a negociar, lo primero que dijeron estos personajes al encargado fue: "Es que tú te has ido estas navidades a tu casa a ponerte hasta el culo de jamón" a lo que la respuesta fue automática: "En MI casa en MIS vacaciones con MI dinero que me HE GANADO TRABAJANDO igual que tú, haré lo que me dé la gana. ¿Ahora lo que yo coma o deje de comer, y en lo que me gaste mi jornal va a ser una molestia para los trabajadores?" Ahí nuestro querido exaltado se enfurruñó como un niño pequeño y empezó a decir que si no había habido comida de navidad (iba a haberla, pero en esos días la gente ni viene al trabajo, y ninguno estaba dispuesto a prepararla, pero que en FEBRERO protestes por algo de DICIEMBRE, manda cojones) , que si no les habían dado cestas de Navidad (Sería en su empresa; yo recuerdo demasiado bien el haber cargado el busito de mi empresa a mano con cestas para todos nuestra gente, y haberlas descargado YO SOLITO. Y por cierto, las cestas es un detalle que la empresa puede decidir tener o no; pero jamás han sido obligatorias) La siguiente intervención era un "queremos cobrar el doble" a lo que la respuesta vino a ser un "monta aquí y pedalea" enseñando el dedo corazón.

   Como el señoritingo debía estar frustrado (recordemos que ni siquiera era representante legal de los trabajadores; había apeado al anterior con el apoyo de la gestalt), al día siguiente aprovechó cómo los de RCP estaban caldeando el ambiente contra los españoles, para volver las iras de los trabajadores hacia nosotros. Tuvo un relativo resultado, pues mis compañeros españoles tuvieron que dejar los vestuarios para venir a refugiarse a las casetas donde yo tengo el despacho.

   Poco le duró la guasa, pues varios de los panameños de mi empresa empezaron a decir que la culpa de sus males no era nuestra, y que precisamente el trato era cordial. La cortina de humo del odio hacia los españoles, parecía disiparse.

   ¿En qué ha quedado la cosa? Pues todo en un paripé y un "quítate tú para ponerme yo" para que este agitador unicejo se haya blindado como representante de los trabajadores de forma ilegal y punto. Como la "huelga" era ilegal porque no estaba ni convocada ni anunciada al ministerio de trabajo, al día siguiente tuvieron que volver todos al trabajo si no querían que se les aplicase la "2-3"; una ley que dice que si faltas a trabajar más de dos días seguidos sin justificar, la empresa te puede echar a la calle sin indemnización alguna.

   No obstante, os reproduzco aquí el comunicado que hicieron llegar a la empresa. Mis respuestas (que les habría dado si hubiera estado en la mesa de negociación) irán en otro color (¡Ojo, lo voy a transcribir tal cual; faltas de ortografía incluidas) Algunos puntos me los saltaré porque son totalmente irrelevantes..

"MOVIMIENTO DE OBREROS DEL MEGAPROYECTO

   Los obreros del proyecto presentamos el pliego de peticiones a los administrativos (pues si empiezas dirigiéndote a los administrativos, mal vas. Tendrás que dirigirte al gerente y al jefe de obra) de dicho proyecto, no sin antes dejar claro que si no se nos da a valer nuestros derechos no vamos a levantar el paro de manos caídas. Hasta que el último obrero no quede conforme con lo acordado en dicho pliego de peticiones los cuales son:

1. Empleados de los sub-contratistas no se les da el equipo adecuado de seguridad (poniendo en peligro la vida del obrero) Primera mentira y de las gordas: A TODOS los trabajadores se les está dando el equipo de seguridad, y se les renueva y cambia incluso antes de lo que indica la ley. Lo que no puede ser es que haya trabajadores que no los usen (es que las botas de seguridad me dan calor), no los cuiden (los abandonan de cualquier manera en cualquier lugar, cuando tienen espacios personales dedicados para ello), o (lo más grave) se dediquen a venderlo fuera de la obra (práctica muy habitual y sobradamente conocida por todos)

2. No queremos persecución laboral. (A lo que tú llamas persecución laboral, nosotros llamamos sancionar al que se escaquea durante su jornada a dormir en los vestuarios o detrás de un coche mientras sus compañeros están doblando el lomo; a lo que llamas persecución es a tener localizadas a las personas que no cuidan el equipo de seguridad [hechos comprobados y demostrados], y se dedique a ir con el cuento de que no se le da nada cuando en un mes se le han entregado 3 pares de botas, 5 chalecos y 4 martillos, y no es precisamente le más trabajador de todos)

3. Desigualdad de salario, lo que gana un extranjero vs un Panameño (Un panameño y un extranjero con la misma titulación y capacitación, y haciendo las mismas horas de trabajo, cobran igual; es más, incluso el panameño cobra más porque tiene un plus de producción, y otro de desplazamiento los que viven lejos, que el extranjero no percibe) 

4. La burocracia que hay para que aprueben un sobretiempo (Esa "burocracia" es un control que se ha impuesto al comprobar que había FRAUDE con las horas extras. Es IMPOSIBLE que una persona haga todos los días durante un mes 20 horas diarias de trabajo [aparte de totalmente ilegal], cuando a partir de las 15:00, se ha marchado ya a su casa. Ahora esas horas han de ir aprobadas por la dirección de obra. Pero no os preocupéis, que en cuanto se ponga el reloj de fichar con la huella digital, se van a acabar muchas tonterías)

5. Sub-contratistas que no pagan la producción a tiempo ni el salario base (Vuelvo a decir: no sólo el salario base [y bastante por encima de esa cifra, por cierto], si no que además los panameños gozan de ese plus que ni siquiera aparece recogido en el convenio)

6. Los administrativos no presionan a los sub-contratistas para que cumplan con sus deberes (Los subcontratistas se adelantan incluso a la petición de la Dirección de obra para tenerlo todo en regla. Saben lo que se juegan ante el ministerio de Trabajo, y tienen mucho cuidado de no cometer irregularidades; de hecho, no dan un sólo paso sin consultar a sus abogados y al ministerio mismo)

7. Sobretiempos de algunos compañeros que no se les pagan (Sí que se pagan, y así viene desglosado en la nómina. Pero la ley en Panamá dice que si faltas al trabajo sin justificar, no cobras ese día; y esas ausencias salen bien caras)

8. Domingo mal pagado (El Domingo es el único día de la semana que la obra permanece cerrada. Quien vaya a trabajar un domingo, tiene que negociarlo individualmente con su patrono. Este punto es absurdo ponerlo cuando NADIE va a trabajar el Domingo)

9. Horas mal pagadas de sobretiempo (Me remito a la respuesta del punto 7)

10. Útiles de higiene (Se han dispuesto letrinas por toda la obra totalmente provistas de útiles de higiene. lo que no es de recibo es que la gente no use el papel, si no las paredes de dichas letrinas para limpiarse el culo, y que se dediquen a orinar por la obra [la peste a orínes en los sótanos es insoportable, e injustificada cuando hay letrinas por todo el proyecto])

11. Capataces groseros y altaneros (Maltrato hacia el obrero) (No han dicho personas ni casos concretos; que pongan la pertinente queja o denuncia, y se estudiará cada caso individualmente)

12. Maltrato verbal hacia el obrero (Véase respuesta anterior)

13. La Mayoria de los contratistas son españoles (Dichos contratistas cumplen la ley; la cual dice que el 90% del personal, incluyendo a los mandos, ha de ser panameño. ¿Qué más da la procedencia del contratista, si va a dar trabajo al personal autóctono?)

14. No se nos ha dado fotocopias del contrato a ciertos obreros (Al obrero no se le entrega una fotocopia, si no uno de los originales ya sellados por el ministerio de trabajo una vez leídos, revisados y aprobados por este. Dicho proceso suele llevar entre 2 y 4 semanas)

15. Nos sentimos burlados porque algunos extranjeros hacen alarde que hace años se llevaron el oro amarillo, y ahora el oro verde. (Esa acusación lleva saliendo de labios panameños desde que la obra comenzó. No ha sido burla de los españoles, si no acusación de los panameños hacia los trabajadores españoles, los cuales tienen que aguantar esas acusaciones, desprecios y burlas xenófobas a diario)

16. Porque en la obra de al lado el salario es mayor que en esta (La obra de al lado goza del mismo presupuesto, y una cuarta parte de los empleados de la nuestra, por eso le pueden dedicar más medios económicos. Si quieren que se igualen salarios, habría que despedir a tres cuartas partes de los trabajadores PORQUE NO HAY DINERO PARA MÁS)"

   Y con esto me despido por hoy; no sin deciros que, lógicamente, este señor no se salió con la suya. Lo único que ha conseguido con todo este fregao es enrarecer el buen ambiente que había en la obra, blindarse él como representante de los trabajadores (iban a echarle a la calle por vago y conflictivo), desautorizar a los representantes de los trabajadores legalmente establecidos, y que los trabajadores que a los que se les impidió el acceso a su puesto de trabajo, pierdan los dos días de sueldo por haber sido una huelga ILEGAL (la verdad, me gustaría estar presente cuando lo sepan, y a quién agradecérselo)



   

lunes, 10 de febrero de 2014

Un Dios Prohibido

   Película dura; bien dura. Acostumbrados como estamos a que todas las películas que tratan de la guerra civil hablen de travestis que se prostituyen porque los curas franquistas del colegio al que iban les metían mano (¿Verdad, Almodóvar & Company?), o de lo malos que eran los miembros del clero, etc, etc; parece que nadie iba a hablar de las atrocidades deshumanizantes que cometieron algunas personas en nombre de la República (o al menos, eso clamaban; pero cuando estos hechos sucedieron, aún gobernaba la República)

   ¡Al lío! Los hechos aquí relatados ocurrieron en el pueblo de Barbastro (Huesca) donde, de la noche a la mañana, los anarquistas se hacen con las riendas del pueblo y secuestran, torturan y asesinan a un grupo de jóvenes seminaristas que se preparaban para ser misioneros. Te llega a indignar tremendamente cómo se manipula al pueblo entero que antes simpatizaban con los jóvenes, y pasan a pedir ellos mismos a voz en grito su ejecución.

     Pero esta película no será de esas de las que se hablará en las críticas de los grandes diarios, ni irá a los Goya; pero mejor que yo, os lo va a decir esta crítica que he encontrado en la web de www.Filmaffinity.com

user-icon Sertorius   Colmenar Viejo (España)
Notable
27 de Junio de 2013
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil.
Antes de hablar de la película en si hay que hablar de lo que rodea a la película.
Los que tenemos algunos años recordamos cuando había un cine que estaba prohibido. Cuando a los mandamases no les interesaba que una película se conociera lo que se hacia era dictar una resolución que prohibía su exhibición en salas de cine. Ya esta. Era un sistema autoritario pero directo, de cara. Lo prohíbo porque puedo. Había algo de dignidad en ello, reconocía los méritos del infractor y le daba a las obras prohibidas esa patina inclasificable y atractiva.
Pero todo eso se acabo. El ir de frente se acabo. Bienvenidos al mundo de las mentiras y de los fariseos. Ahora ya no se prohíbe nada, faltaría mas, somos todos muy tolerantes. Ahora se niega la existencia de lo que no interesa y punto. La noticia que no gusta no existe. Bienvenidos al Ministerio de la Verdad, a los diez minutos de odio diario sobre el peluche de goma oficial, a los lugares comunes y a las frases hechas. Bienvenidos al mundo de los bienpensantes que se consideran librepensadores, de intolerantes intolerantes con los intolerantes.
Esta es una película mas que digna, con unos medios limitados pero reconociendo esas limitaciones y no haciendo el ridículo como las mayoría de las producciones de la guerra civil que tienen pretensiones de superproducción y filmaciones de cine casero. El guion es bueno, los diálogos son buenos, la música es buena, efectista, pero porque así es como tiene que ser la música en una película de este tono. Las personas sensibles lloran y se conmueven. Los hecho lo merecen
Al revés de casi todas las demás películas de la guerra civil NO es maniquea. Los personajes son reales. Como se describe una atrocidad necesariamente existen personas malvadas pero estas no son espantajos ni caricaturas. Son personas que eligen hacer el mal.
Bueno pues esta película digna que aporta un punto de vista diferente sobre la guerra civil en un sistema de cuota de cine español donde es preciso que las salas cumplan unos mínimos, donde a veces esos mínimos se cumplen con películas que ni se proyectan, donde bodrios infumables que no interesan a nadie ocupan pantallas y salas vaciás, pues esta película y en este sistema en una ciudad de cuatro millones de habitantes como es Madrid se proyecta en un cine digamos de estreno y en una pequeña sala de barrio, con mucho encanto eso si, que yo no sabia ni que existía.
No busquen la critica de esta película en los grandes diarios, ni en sus suplementos de cine, ni en la tele ni en ningún lado. Esta película no existe.
Pero es bonita e interesante así que vayan a verla y en este caso no hay que decir solo "si quieren" sino "Si quieren y pueden". Si les dejan.
spoiler:
Por cierto y hablando de malos. en esta película existen tres tipos de malvados:
- Los matones (que son los que se ensucian las manos) Básicamente delincuentes.
- Los jefazos, personas con ansias de poder (lease el camarada Durruti) donde la violencia sirve al fin de incrementar su autoridad (¿Durruti seria hoy banquero?)
- Los funcionarios, en este caso el tipo rubio con barba y aspecto amigable, hippy y modernillo. el peor de todos. sabe que esta bien y que esta mal pero no le importa.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Desmontando "verdades"

   Hoy me he encontrado con un blog en el diario EL MUNDO, que tras leerlo me ha provocado una mezcla de hilaridad y rabia, porque el señor que lo ha escrito, me ha demostrado que NO VIVE EN PANAMÁ, y que ha ido a lo fácil: a preguntar a instituciones oficiales. En otro color, voy a ir poniendo las apostillas a las barbaridades que este señor cuenta.

La lección panameña



     España y Panamá están separados por 8.000 kilómetros de océano; y dos maneras contrapuestas de entender la política, de aceptar el pasado y de afrontar el futuro. A la nación centroamericana le sobra lo que a España tanto le falta: sentido común y visión a largo plazo [Por eso cada vez que uno pone la radio, oye cómo anuncian que hagan el favor de no dilapidar la paga de Navidad en tonterías, porque en Febrero tocan los gastos escolares de inicio de curso. Por eso cuando llegan los carnavales, corren a las casas de empeño a empeñar incluso a su madre si se pudiera, para darse el fiestón padre consistente en beber hasta destrozarse el hígado y estar tirados por las calles. Por eso muchos no tienen apenas para comer, pero no dudan en gastarse su sueldo en un móvil de última generación, o ropa de marca]. Los panameños, con sus divergencias, con su rosario de razas, con la invasión estadounidense aún caliente en la memoria, tienen asumido que la barca avanza con más brío si reman al unísono, en la misma dirección y soltando lastres de la memoria [Por eso se siguen refiriendo a los Españoles como "Los Piratas que no se conformaron con el expolio que le hicieron a este país, y por eso vienen a quitarnos la plata que nos queda", a los Yankis como "Esos imperialistas a los que hemos echado, y que están deseando volver a invadirnos" y a los Colombianos como "ese país cuyos habitantes vienen aquí a delinquir y prostituirse". Por eso aprovecha cualquier debate político para acusar al que no está de acuerdo con ellos de estar en connivencia con los "enemigos de la nación"]. En España, la diversidad cultural y las huellas de un pasado reciente no menos complicado se usan como arma arrojadiza en el hemiciclo, en el mercado de abastos y en la grada del estadio.
Por todo eso, y mucho más, el Producto Interior Bruto (PIB) panameño seguirá creciendo a un ritmo cercano a los dos dígitos con pocos riesgos de sufrir un sobrecalentamiento o una burbuja [¡Ay, que me da la risa! La burbuja inmobiliaria en este país es ya una realidad. De hecho, cuando estalle, dejará ridículamente enana a la burbuja inmobiliaria española Se construye, mucho y sin parar, y los precios van subiendo poco a poco. Unid a eso a que no hay apenas mantenimiento en las obras públicas, y así te encuentras una carretera que se inauguró hace unos escasos 5 años, llena de baches y agujeros que te hacen pensar que es una carretera con más de 50 años de existencia y un nulo mantenimiento]. Las mismas razones llevan a augurar que Sacyr tiene mucho que perder por mantener su pulso férreo, sin concesiones, con el Gobierno de Ricardo Martinelli. El uso de la fuerza no es bienvenido en un país que logró expulsar sin violencia a los militares estadounidenses que lo invadieron para capturar a su presidente en 1989 [¿Cóooooooomooooo? ¿Que aquí no hay violencia? Sólo en este mes de Enero se han cometido 54 asesinatos. Basta una palabra mal dicha o mal interpretada, o una mirada que no guste, para que al día siguiente te cosan a tiros. Cuando los sindicatos protestan, arrasan con todo, y no es raro ver el uso de la violencia. ¿Que la violencia es mal recibida? ¡Pues no se nota! Y ya no sólo la violencia física, si no también la verbal. En 5 minutos de sintonizar la radio, entre tertulianos y llamadas de oyentes, casi se puede palpar y masticar la violencia con la que se expresan]. Y que recuperó el control del canal más famoso del mundo, con permiso de Suez, por la vía de la negociación.
Obras de ampliación en el Canal de Panamá. / Reuters [Es curioso que NADIE hable del impacto medio-ambiental que supone el canal, de la cantidad de fuel y aceite vertidos a sus aguas, y que no hay ni una triste depuradora de aguas dedicadas al agua del canal]













   "En Panamá se puede vivir por el aire acondicionado y la mala memoria de los panameños. Se nos olvidaron rápidamente los malos tiempos y las cuentas pendientes." [Me remito al comentario de la opinión que se tiene de los extranjeros. Sí, un aire acondicionado que te ponen a todo trapo en todas partes (particularmente, yo en casa no lo pongo, pues me ha supuesto tener a mi hijo hospitalizado en dos ocasiones por enfermedades respiratorias derivadas de dichos aires). Sí, mala memoria; malísima. A día de hoy quieren casi todos votar en masa a un candidato a presidente que mientras fue alcalde de la capital no hizo ni el huevo.] Marco Fernández Bello salpimenta con sorna caribeña su brillante disertación sobre la nación a la que se ha enfrentado a cara de perro Sacyr [¡Pero qué pelota es el autor de este artículo con este señor!]. Es un economista reputado y famoso en el país centromericano. Tanto, que su móvil figura en la agenda de los delegados el Fondo Monetario Internacional (FMI) encargados de supervisar la región. En una charla reciente con periodistas españoles en Ciudad de Panamá, Fernández Bello exponía los mimbres que tanto ímpetu dan a la economía panameña y que sustentan el milagro del pleno empleo [Un salario mínimo interprofesional de 420$ brutos/mes dividido en quincenas con el cual apenas se puede pagar la comida; obligando a vivir familias de hasta 4 generaciones en una misma vivienda Muchas empresas (reputados comercios además) pagan por debajo de esa cifra Teniendo en cuenta que no existe un registro de desempleo para llevar una contabilidad del número de parados, así puedo hablar yo también de pleno empleo].
El primero está en la calle. El panameño se cree, de verdad, que la democracia que tanto costó ganar en esa región puede ser una herramienta para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos [Sobre todo la de aquellos que son enchufados por los políticos que salen elegidos. Martinelli es el dueño de casi el 90% de la industria cárnica; tiene dos cadenas de supermercados, y es dueño de la cementera que está proveyendo de cemento a todos los macro-proyectos de construcción por él iniciados]. Por eso viven con intensidad y compromiso la política. Panamá es el país caribeño con más habitantes afiliados a los partidos y cerca del 80% vota en las elecciones presidenciales. Hay choques y divergencias, cómo no. Pero la enorme diversidad étnica y cultural, y la herencia de un pasado contaminado por la conquista española, la unión fallida con Colombia y la invasión estadounidense, ha sido absorbido con un sentido práctico ejemplar que ayuda a tirar hacia adelante sin contrapesos [¡Claro que sí, campeón! Por eso cuando hablan de los extranjeros, lo hacen con tanto veneno. Hasta llegan a decir que el Panameño no delinque, que los delitos los cometen los extranjeros. Y cuando les dicen "Oye, que ese asesinato lo ha cometido un panameño" ¿Sabéis qué responden? "¡Seguro que lo han aprendido de un extranjero! Porque un panameño ¡NO DELINQUE! Y si lo hace, es por influencia de un extranjero"
Sí, es un país donde la gente está afiliada a los partidos, pero luego a la hora de votar, un 60% de ese 80% que vota, lo acaba haciendo a un partido distinto de aquel al que está afiliado (no lo digo yo, lo dicen ellos mismos en la radio) ¿Por qué no hablas también machote de la influencia de los medios de comunicación y prensa en la ciudadanía para decantar la balanza política hacia uno u otro partido? Porque los programas de radio matutinos y de sobremesa son de auténtica vergüenza. Ellos mismos aúpan o descienden candidatos hasta el punto que la gente cree más a la radio, que a los propios candidatos Que cuente también cómo se tienen de comprados a los medios de prensa, radio y televisión cual cacique de república bananera. En España se intuye, aquí es descarado.
El segundo vector lo aportan las instituciones políticas. A diferencia de lo que ocurre en otros países del entorno, donde las urnas han forjado dictadores, en Panamá los mandatos duran cinco años y ningún presidente electo puede repetir en el cargo hasta pasadas dos legislaturas. O sea, una década; un periodo aceptable para oxigenar los despachos y aplacar a tiempo el gusto por el poder [Cosa que el actual presidente, Ricardo Martinelli, quiere reducir a una legislatura de espera antes de presentarse a re-elección].
El tercero es una regla no escrita que respetan gobernantes, empresarios y banqueros: ningún sector productivo debe pesar más del 8% en el PIB. Ni siquiera el Canal, una envidiable e inagotable fuente de divisas [¡Y tan inagotable! Los gastos de envío de cualquier mercancía a este país superan de lejos el precio del producto adquirido. Un triste amplificador de guitarra del tamaño de una lata de refresco me costaba 30$; con los gastos de envío desde EEUU, la broma se me puso en 120$. Tampoco te hablan de lo que sucede cuando mandas mercancía para acá. Tú la mandas con gastos de envío pagados. Pues en el puerto de Manzanillo, donde te descargan la mercancía, te cobran una tasa por abrirte el contenedor para inspeccionarlo; otra tasa para fumigarlo y desratizarlo (¿Para qué, si ya viene cerrado y sellado de origen?), y otra tasa por NO abrirte el contenedor. Pues bien; hagas lo que hagas, te intentan cobrar ¡las 3 tasas! Cuando te niegas y dices que o cobren una por no abrirlo, o las otras dos por abrirlo y fumigarlo (¡Pero que lo hagan de verdad!), entonces te cobran una tasa más porque tu mercancía abandone el puerto. Da igual que tú ya hayas pagado todo eso en origen; te lo cobran nuevamente. ¡E intenta pedir un recibo, que te tocará esperar sentado!], rebasa ese límite (representa en torno al 5%). Ese tope alienta el equilibrio y la diversificación, y espanta las burbujas  [¿Puedo reírme ya? A la burbuja inmobiliaria, se le está sumando la alimentaria] . "El drama y la fortuna de Panamá es la falta de petróleo", explica con ironía Jorge Salas, [En efecto; porque así es más fácil echar la culpa del alza de precios a la subida del precio del barril de petróleo por parte de los países productores, en lugar de culpabilizar de ello a los especuladores, los verdaderos responsables de ello] presidente ejecutivo de Banesco en el país. Sin el crudo que tanta suerte y desgracia ha traído a vecinos como Venezuela, Panamá se ha visto obligado a potenciar otras fuerzas. El Centro Nacional de Competitividad, dependendiente del Ministerio de Economía, las resumen en cuatro: "la buena infraestructura de transporte -especialmente para los puertos- [Con carreteras con un inexistente mantenimiento que hace que estén llenas de irregularidades, baches y enormes agujeros, los cuales tardan meses en repararse, si es que se reparan], mercados financieros eficientes, niveles de competencia relativamente altos y una favorable apertura a la inversión extranjera directa" [Sobre todo, a la hora de inventarse tasas e impuestos con los que sangrarlas hasta casi la ruina, haciendo que apenas tengan dinero para pagarle un salario mayor al mínimo interprofesional a sus trabajadores tal y como merecen].
Vista del 'skyline' del distrito financiero de Ciudad de Panamá. / Juan T. Delgado [Bonito ¿verdad? Pues justo detrás del rascacielos en construcción, y fuera del marco, hay un cinturón de chabolas que ríete del nudo de manoteras, o del que hubo en Pitis]












    "Todo esto unido genera mucha confianza dentro y fuera del país" [Será más bien fuera, porque se engaña a la gente. Una vez que llevas aquí un año, ves y te das cuenta de muchas cosas. Aprendes que el soborno está a la orden del día y es moneda de cambio no sólo en las instituciones, si no que incluso un simple guardia jurado se vende por una lata de refresco, que los policías se inventan infracciones con tal de que les des dinero para no ponerte una multa, que al funcionario de turno hay que invitarle a desayunar para que haga su trabajo y agilice tu expediente, que el sindicato hace la vista gorda si le das dinero...], afirma Fernández Bello. Esta conjunción sostiene a la economía panameña en el puesto número 40 del Índice de Competitividad Global, elaborado por el Banco Mundial; a la altura casi de Chile y por delante de Brasil o México. El equilibrio también ayuda a embridar el PIB cuando un sector económico despunta más de lo habitual, como ocurrió en España con el ladrillo en los años del boom [El boom del ladrillo lo tenéis ahora aquí; es sólo que no queréis verlo, o no queréis que se sepa; pero dentro de 5 añitos, hablamos, chavalote].  
"Lo peor que nos puede pasar es crecer por encima del 7%", añade el economista, "porque se genera inflación, recalentamiento de la economía e inmigración artificial". Cualquier gobernante responsable y maduro debería asumir, desde que accede al cargo, que un crecimiento desbocado genera pan abundante hoy y miseria pandémica mañana.[Por eso no subís el salario mínimo interprofesional y hacéis la vista gorda con las empresas que pagan por debajo de este ¿verdad?] En Panamá aprendieron hace años la lección. [¡Ya veo cómo lo habéis aprendido! En Diciembre se anunció que se subiría el Salario mínimo. Automáticamente, y antes que este fuese efectivo, los precios registraron un alza. Eso es economía básica, señores. Si un empresario ha de aumentar el salario a sus trabajadores, para poder seguir ganando dinero tendrá que aumentar sus precios para poder cubrir esa subida. Eso, señor mío, es economía básica, y si yo, que sólo tengo la ESO lo sé, no entiendo cómo puede decir usted esa sarta de gilipolleces y quedarse tan ancho, sabiendo que NO es verdad lo que usted afirma] España sigue sin entenderlo, pese al vapuleo propinado por la crisis. Ningún gobernante es consciente, o prefiere no serlo, de que el ladrillo supone para España lo que el petróleo para Venezuela: un vector que genera fortuna rápida para unos pocos y deviene en desdicha duradera para una amplia mayoría [Lo dice un tío que vive en un país donde el contraste riqueza/pobreza es de los más escandalosos. Viviendas de super-ultra-lujo al lado (literalmente) de chabolas sin luz ni agua. Un país que basa casi toda su economía en el Canal (y que ya veremos qué pasa cuando Nicaragua se decida final y firmemente a hacer el suyo que lleva décadas amenazando con hacer, o cuando toda esta crisis de la ampliación derive en que los Yankis vuelvan a meter el hocico aquí, una realidad que NO quieren ver), pero apenas le da importancia al resto de cosas ¡Pero si los bancos son casi todos extranjeros, y los Chinos son los que están empezando a ganar fuerza en los negocios hasta el punto de tener casi un distrito suyo! ¿Así es como os diversificáis? Luego no os quejéis de que os invaden. La gente viene a hacer lo que la mayoría se niega a intentar: ser emprendedores y llevar el negocio de manera límpia y seria. Y en cuanto se ve que hay competencia; o se le descalifica y ataca, o "misteriosa y accidentalmente" su almacén se quema (ya he conocido 3 casos en dos meses, demasiada "coincidencia")].