¡Pues va a ser que no! Resulta que (y que me perdonen por la expresión), resulta que aquí me estoy encontrando actitudes muy farisáicas: Ponen pegatinas de Jesús o de la Virgen por doquier; en sus coches, en sus camisetas... el merchadising cristiano es mucho mayor incluso que en la propia Ciudad del Vaticano, hablan de Dios hasta desgastarle el nombre a él y a Jesucristo, pero luego te encuentras con cosas y actitudes que no tienen mucho de cristiano: Pirulas al volante con la actitud de "que te jodan, pero yo me meto primero sin importarme lo que te pase" ¡aunque seas un triste peatón!, el ni mirar a los ojos a quienes piden limosna (vale que no vas a darle dinero a todo con el que te cruces, que tampoco yo lo hago, pero ¿ignorarles como si no existieran?), el poner buena cara de frente y ponerte a parir a las espaldas... ¡Vale! Estas actitudes también las hay en España, pero, ingenuo de mí, esperaba que aquí se estuviera por encima de esas actitudes. Supongo que lo que dice un viejo amigo mío tiene una gran carga de verdad: Hablar cada dos por tres de Dios, rezar mucho, no te hace mejor persona. Lo comparto y lo suscribo: "Ora et labora" que se suele decir, o como decía San Pablo: "Muéstrame tu fe sin obras, que yo, por mis obras te mostraré mi fe"
Y no es que sea yo quien para juzgar a nadie; al fin y al cabo, los cristianos no somos mejores por el hecho de ser creyentes, si no todo lo contrario: somos pequeños, débiles, llenos de defectos e incoherencias. Y aún así, es nuestro deseo el querer hacer un mundo mejor; más fraterno y justo; en resumen, queremos ser mejores personas, y con ello, mejorar el mundo; lo queráis creer o no.
Dicho lo cual, os voy a mencionar las distintas parroquias que hemos visitado, y lo que hemos visto y vivido en ellas.
Templo del Sagrado Corazón.

Esta fue la primera parroquia que visitamos. Como ya comenté en una publicación anterior, todo el ambiente en esta parroquia rezumaba tristeza y mucho golpe de pecho en plan "somos malos, muy malos, y tenemos que dejar de serlo". Las propias homilías de los sacerdotes te desanimaban mucho, y claro, con ese ambiente general, pocas ganas te dan de involucrarte. De todos modos, no parecía que hubiese mucho movimiento en esa parroquia aparte de las cuatro abuelas que pasan el cesto. Si os digo la verdad, ni recuerdo si había coro o no; sólo recuerdo que en esa iglesia te cocías de calor.
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.


Acudimos a la reunión de pastoral familiar y... puedo decir oficialmente que no me gustó lo que vi: La reunión consistió en un vídeo que nos pusieron en el ordenador en el que otro cura nos soltaba un monólogo con más gracietas y chistes que contenido como tal. El tema era "cuidar el amor", pero... digamos que el monólogo era un 85% chistes, 35% contenido, y cuando lo que predominan son chistes bastante plagados de estereotipos machistas en los cuales las mujeres son unas charlatanas que deben respetar que el marido llega cansado de trabajar y que lo único que le apetece y necesita es sentarse, tomarse su cerveza y ver la tele, pues... hay que reconocer que decían cosas como que el marido debe comprender que ella necesita contar qué tal le ha ido el día, y que necesita saber qué tal le fue a él, y que él puede apagar la tele y conversar para variar; pero había que escarbar y mucho dentro del speech del ensotanado para encontrar el mensaje.
Parroquia de Don Bosco


Tenía muy buena pinta, y el que costase aparcar, me daba en parte buenas sensaciones (¡Necio de mí! ¿No había aprendido NADA de las anteriores?). Fuimos el Jueves de Semana Santa y a pasar la vigilia Pascual. Musicalmente, los dos coros sonaban de lujo (sí, eran muy distintos el de un día y el de otro), ty casi me dejaron un poco con la moral por los suelos en ese aspecto; el nivel era muy alto como para soñar siquiera el entrar.
Pero no fue esa nimiedad lo que me hizo alejarme, si no el hecho de que el tema de jóvenes parece estar tomado por el Movimiento Neocatecumenal (Más conocido como "los Kikos"); algo que no me gusta nada. ¿Por qué? Pues porque tengo la amarga experiencia de que los Kikos son muy exclusivistas y separatistas; pueden estar todo lo aprobados por la Santa Sede que quieran, pero su comportamiento es más sectario que otra cosa: Eso de que no puedes asistir a según qué determinadas ceremonias si no has llegado a cierto grado dentro del "movimiento", o que haya misas y celebraciones especiales para ellos y otras "para el resto" como si de apestados se tratase.... ¿Eso fue lo que Jesús vino a enseñarnos? ¿Eso es lo que vino a hacer? ¿Eso es lo que querría? ¿Un movimiento donde unos valen más que otros? Mi respuesta es un rotundo NO.
Y mira que lo siento, pues el sacerdote Dominico me gustó mucho, y dijo una preciosa homilía en la vigilia pascual, ´pero una parroquia en la que se consienten ese tipo de cosas, no es una parroquia que me represente.
Sigo buscando; sigo buscando una parroquia de barrio, como la mía; en la que todos sean bienvenidos, en la que pueda colaborar; en la que si hay algo que no está bien visto, es precisamente el despreciar a los demás, o crear una especie de Apartheid donde unos valgan más que otros, pero que si alguien se comporta así, no se le eche con cajas destempladas, si no que se practique la corrección fraterna, y se le haga ver que esas actitudes no son las más apropiadas.... Mañana nos acercamos a San Pablo, la cual arquitectónicamente, parece similar a la nuestra. ¿Tendremos suerte por fin?
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