domingo, 10 de mayo de 2009

Déjame entrar


¿Una peli romántica de vampiros? ¿¿¿Otra?????? La verdad es que empezaba a ser un poco cansino que se abuse del término vampírico para crear productos para adolescentes al más puro estilo "Super POP" en la que el vampiro es el tipo niño de cara bonita, duro por fuera, pero que tras siglos de existencia, se va a enamorar de la típica maricomplejines que hace el tan sabido rol de patito feo y pasa de ser la chica que nadie quiere, a toda una princesa y bellezón que se descubre con tan sólo quitarle las gafas de culo de vaso y esa ropa de beatilla para vestirla al más puro estilo putón verbenero (Sí, acabo de describir a la cenicienta actualizada, que viene a ser el 98% de los papeles femeninos en este tipo de películas)
Sin embargo, "Déjame entrar" me ha sorprendido gratamente. Rodada con un presupuesto bajísimo, y de origen sueco, esta película nos narra la historia de OSkar; un chaval de 12 años que sufre acoso escolar y se siente totalmente solo. Una noche, ve como una chica y el que él supone que es su padre, se mudan nuevos al barrio; y poco a poco, Oskar va trabando amistad con esa chica de su edad llamada Eli.
Una película diferente, con una trama muy distinta a la que estamos acostumbrados a ver en el cine todos los días y con un planteamiento que aunque no es nuevo (el dilema de enamorarse de un ser que se alimenta de sangre y tiene que matar por necesidad y subsistir), sí es enfocado de una forma que no tiene nada que ver con la otra "Gran" película vampírica taquillera del año (Crepúsculo).
Tal vez no llegue a tener el merchadising y la explotación comercial que está teniendo la peli pensada para quinceañeras con la que compite en cartel y temática; pero si os puedo asegurar que no me sorprende que haya sido una de las más premiadas en el festival de cine de San Sebastián entre otros

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