En estos tiempos tan difíciles; lo que necesitamos son auténticos líderes; y ¿cómo distinguir a un auténtico y genuino Líder, de alguien que está al mando? Permitidme el mostraros las características de un Líder.
Un Líder es una persona al que la gente (sus subalternos) siguen con entusiasmo; es una persona respetuosa (¡ojo! No confundir respeto con afecto o colegueo, que es un error muy común de aquellos que están al mando y se las quieren dar de "guays") con su gente, que sabe tratarlos y hacer que cumplan sus instrucciones sin que estos se sientan muy obligados a ello; es como dar una orden, pero sin darla. Un Líder sabe empatizar con su gente, da ejemplo en todo momento de comportamiento, y de trabajo; ayudando y colaborando con su equipo, y dando ejemplos prácticos de cómo llevar a cabo la labor a realizar. Un Líder no pierde ni el contacto, ni la comunicación con los miembros de su equipo; no es una persona lejana ni distante; sabe cuando reprender a un trabajador por causas razonables y objetivas sin necesidad de faltarle al respeto, gritarle ni menospreciarle; logrando así, que el trabajador se dé cuenta del error, y mostrando una mayor predisposición a no errar de nuevo. Un Líder a su vez, sabe premiar también a su gente cuando esta ha cumplido sobradamente con su labor, e incluso ha superado las expectativas depositadas en ella; si no puede ser de forma material, al menos sí que tendrá palabras de aliento y agradecimiento hacia la persona reconociendo así, la valía de su trabajo.
Estas son (a grandes rasgos) las cualidades de un Líder. Una persona que simplemente está al mando, es alguien que se ha encontrado con el puesto, y no tiene la más remota idea de lo que hay que hacer; dando palos de ciego, y (en algunos casos) llegando a volcar su frustración, fruto de su ineptitud, sobre sus propios empleados (que son los que realmente se esfuerzan en que el trabajo siga adelante, y al fin y al cabo, sólo siguen órdenes de esta persona)
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