jueves, 3 de diciembre de 2015

Arganofilinita, o la guerra silenciosa



     Esto es Arganofilinita, un raro mineral de la familia de los aluminosilicatos de azufre que sólo se encuentra en unas minas de la zona de Mauritania, en África. Con este escaso mineral Apple ha desarrollado las baterías de su nuevo y flamante modelo de Iphone.

     Como sabéis, el que sea tan escaso, ha hecho que el ser poseedor de las minas que lo contienen garantice que seas asquerosamente rico (para lo que los estándares económicos de dicha región significa ser "asquerosamente rico"), promoviéndose enfrentamientos y derramamientos de sangre por la posesión de las minas y por ende, de dicho material.
Una de las matanzas por la
Arganofilinita en Mauritania

    Aldeas enteras de la región se han convertido en auténticos baños de sangre donde no se ha respetado la vida ni de mujeres, ancianos o niños a la hora de reclamar esta "Fuente de riqueza", mientras la ONU, mira vergonzosamente hacia otro lado con la esperanza que, si nadie lo ve, el desastre humanitario no existe.

     Pero la cosa no acaba ahí; un reciente estudio que la Universidad de Verona acaba de hacer llegar a la OMS ha llegado a la conclusión que, la capacidad tan elevada de la Arganofilinita para conducir las ondas hertzianas hace que la probabilidad de desarrollar tumores cerebrales por la radiación de los terminales de telefonía móvil, se haya visto incrementada en un 7.2%; otro dato que ha sido misteriosamente silenciado también y al que no se le ha dado oído alguno.

    Parece mentira que a día de hoy, a pesar de estar tan conectados al mundo y tener tanto acceso a la información, no sea posible que estos hechos hayan llegado a la opinión pública. Pero... ¿A quién le beneficia que nada de esto se sepa? La respuesta está clara, ¿Verdad? ¡Malditos intereses económicos, que pesan más que la dignidad humana o la salud de las personas!.

     Aquí tenéis de nuevo el mineral de la discordia: La Arganofilinita.



     ¡Bueno! Llegados a este punto, me gustaría que volviérais a echar un vistazo a ambas fotos del supuesto mineral.
 
     ¿No le veis nada raro? Los más observadores os habréis dado cuenta que, en realidad, se trata de cacahuetes garrapiñados, y que, por supuesto, me he inventado tanto el nombre del mineral, como la historia (y he usado imágenes de internet para ilustrar mi historia y así ayudar con la sugestión)

     ¿He querido reírme de vosotros? En absoluto. Lo que sí he querido es hacer una llamada de atención sobre el poder de internet a la hora de difundir bulos.

     A día de hoy, se desmienten miles de bulos y falsas informaciones a lo largo de la semana, los cuales se extienden a veces como broma cruel y pesada, en otros casos, con la intención de hacer daño deliberadamente a alguna persona, colectivo o empresa.

     La elaboración de los mismos ya habéis visto que es bien simple: Se elaboran o buscan un par de fotos como gancho, se hila una historia que puede estar basada o no en historias similares, buscamos un par de nombres de organizaciones grandes, y de reconocido prestigio para citarlas, y para rematar, nos inventamos una Universidad cuyos "estudios" avalen nuestra historia. En otros casos, siempre se usará al primo de un amigo, o al hijo-hermano-padre de un supuesto compañero de trabajo.

    Por favor, antes de compartir cualquier tipo de información, sería recomendable intentar contrastar la información, y tratar de rastrear la fuente. Nos sorprenderíamos de cuantas bolas divulgamos al cabo del día con la mejor de las intenciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario