sábado, 6 de mayo de 2017

Día 385 (casi un mes desde mi última entrada en el diario)

Llevo una semana estancado en el mismo peso. Además, he tenido lo que no me ha pasado en todo este tiempo; y es que en cuanto comía algo más denso de lo habitual (o más deprisa), tenía que ir al baño corriendo a echarlo todo. Con ese "cuerpo de jota", lo de ejercitarme ni se me pasaba por la cabeza. He estado arrastrando una debilidad tremenda esta semana que me ha obligado incluso a dormir siesta y acostarme prontísimo en comparación con los días anteriores.
Sé que es un paso hacia atrás, pero por prudencia, he optado por volver a la dieta líquida en las cenas, para evitar esos malestares.

Se supone que la próxima semana comienzo la masticación, pero con los antecedentes de los últimos días, no las tengo todas conmigo. Cuando ya, además te dicen frases del estilo: "se te ve la cara demacrada", "estás pálido", "Se te notan andares débiles"... dan ganas de decirle a la gente que mejor no te digan nada, no sea que alguno me entierre. Cuesta admitirlo, pero en efecto, estoy en bastante baja forma; y eso da al traste con mis aspiraciones de volver a hacer vida normal cuanto antes..

Dos semanas de médicos por delante (incluyendo al cirujano). ¡A ver qué me dicen!

No hay comentarios:

Publicar un comentario