miércoles, 27 de julio de 2011

Mi relación con los demás (La Pareja)

            En la anterior sesión se les pidió a cada uno que trajesen una canción, una película o un libro en el/la cual viesen reflejada lo más fielmente posible su visión del amor; lo que es el amor para ell@s para poder tener un punto de partida. En esta sesión trataremos los distintos tipos de amor, los cuales los intentaremos clasificar de la siguiente manera:

-El "amor por conexión o afinidad", que es el que se siente por los amigos. Se tienen cosas en común y se piensa de forma parecida, os comprendéis. Conocerse  hace que los lazos se fortalezcan.


- El "amor fraterno o filial", es el que se siente por la familia. Va un paso más allá del amor por amistad, ya que se incorpora un sentimiento de protección hacia ellos. Ante todo, se quiere que nada les haga daño.




- El "amor de piel o físico", surge de la atracción física. Es muy localizado, se dedica a muy pocas personas a lo largo de la vida, a veces, sólo a una. Es el "enamoramiento". Te hace querer estar cerca de esa persona, tocarla, tener intimidad y contacto íntimo con ella. En ocasiones, te puede llevar a idealizarla. (Probablemente, en este punto aparezca el contrapunto: cuando existe atracción pero este amor no surge). Diferenciar entre simple atracción física (no hace falta desarrollarlo mucho) y el enamoramiento (aquí ya entran en juego sentimientos y el “cuelgue” es a más niveles; no sólo físico, si no intelectual, sentimental y espiritual)
- El "amor a lo abstracto". No se siente por las personas. Puedes amar una idea, amar la música, amar lo que haces. Va más allá de el gusto por algo o por hacer algo: aquí es cuando realmente se siente pasión por algo, pudiendo llegar al punto de no imaginarse la vida sin ello.

            Se les pedirá que busquen ejemplos  en sus vidas de esos cuatro grupos. Posteriormente, en una cartulina, se pondrá la palabra amor en el centro, y varias flechas saliendo de ella en las cuales pondrán los tipos de amor. Se les interpelará si echan en falta algún tipo de amor, y preguntarles qué significado e importancia tiene para ellos cada uno de esos tipos de amor, qué tienen en común entre sí, y qué les diferencia.
            (Esta cartulina se guardará para la última parte de este tema, que hablará del Amor de Dios y a Dios, y de cómo este se encuentra en todos los tipos de amor, dado que el Amor es la naturaleza misma de Dios)
           
            Posteriormente, se les hará las siguientes preguntas.
¿Qué es lo que busco en una persona para que sea mi pareja?
¿Qué es lo que me gustaría de ella, y qué cualidades son las que no me gustaría que tuviese?
Si has tenido pareja ¿qué se siente? ¿Qué se siente cuando todo acaba? ¿Por qué acaban? (aquí podríamos tener la “maldad” de decir que a lo mejor la relación no estaba sustentada en amor auténtico, y que cuando algo tiene unos pilares/fundamentos tan débiles, lo natural es que se acabe cayendo)
            Los habrá que pregunten que para qué tipo de pareja; si para el rollo ocasional, o para la persona de la que realmente se enamoran. Si no lo hacen, habría que “dejarlo caer” y decirles que diferencien qué buscan y qué no quieren tanto en un caso como el otro. Encauzarlo dejando claro los ideales cristianos frente a los valores de la sociedad actual. Por ejemplo, si se ponen a hablar del amor sin atracción o de la atracción sin amor creo que: los cristianos pensamos que cuando no hay amor, nada merece la pena. Y lo cierto es que normalmente es verdad, si no hay amor normalmente sólo consigues hacerte daño a ti mismo y a los demás.
            Se ve a menudo a la gente que va de flor en flor, que las relaciones son esporádicas y que bajo la excusa de “hay que experimentar”, “hay que probar de todo en esta vida” y “para encontrar al príncipe azul hay que besar muchos sapos”, se desnaturaliza la idea del amor, restándole valor. Con esos valores se da más importancia a la cantidad antes que a la calidad. Un cristiano no busca eso, si no más bien todo lo contrario. No se es más mayor o más guay por haber tenido más cantidad de parejas, si no por AMAR realmente a las que se tiene la suerte de tener, y tener la inmensa suerte de ser correspondido; eso es darle al Amor su verdadero valor; pues las sensaciones son mucho más completas y enriquecedoras, y podemos experimentar el amor de Dios a través del amor del otro y hacia el otro.


Qué implica buscar una pareja.
Se les pregunta lo siguiente ¿Qué tipo o tipos de amor sientes o sentirías por tu pareja? Lo ideal sería que dijeran los tres primeros: tu pareja es tu compañero, tu amigo y, más tarde, tu familia. Que debatan eso, si se habían parado a pensar en que tu pareja no es el tío que te mola, sino la persona con quien quieres construir tu futuro, que pasa a ser parte de tu familia.

Se les entregaría a continuación el siguiente texto para que lo reflexionen en casa.
Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. 
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. 
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.

 
           La carta de San Pablo a los Corintios nos describe la naturaleza del amor, las virtudes que contiene, y las cosas que no tienen nada que ver con él. A menudo suele sonarles alienígena a los chavales el que la Biblia les hable de amor; más aún cuando la imagen que tienen de la iglesia con respecto a las relaciones de pareja gracias a los medios, es bastante negativa. Con este texto les demostraremos que no sólo es así, si no que además Dios quiere que vivamos con amor en su máxima expresión, y además nos da pistas para distinguirlo de la mera atracción física sin sentimientos de por medio. Es decir, Dios nos da las pistas para un AMOR DE CALIDAD.






Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. 
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. 
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.

1 comentario:

  1. Esta catequesis estuvo muy bien...además me ayudo a descubrirme en muchos aspectos y bueno después lo q más me gustó fue la Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13 q ya me dejó...pufff
    Estuvo muy bien y lo agradezco! :P

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