martes, 12 de julio de 2011

Mis conversaciones con "El Jefe"

He aquí que estaba yo un buen día (una buena noche más bien) en pleno proceso de planchar la oreja, cuando el jefe vino a hablarme.

Dios: ¡Josele!

Yo: grññmmññufffmm (onomatopeya de ruido gutural de alguien a quien están despertando)

Dios: ¡Despierta hombre!

Yo: ¡Pero bueno! ¿A ti te parece que esto son horas de ponerte a hablar?

Dios: Es el único momento del día en el que me puedo asegurar de que me vas a prestar atención.

Yo: ¡Leñes! ¿Y me hablas ahora, justo ahora con lo cansado que estoy y el sueño que tengo? ¿Por qué no lo haces cuando te estoy orando por ejemplo en el curro según tiro de traspalet por las mañanas?

Dios: Por que ahí no tienes la mente y el corazón puestos al 100% en tu oración; estás también pendiente de no tropezarte, de llevar la mercancía sin tirar nada ni golpearla.... ¿Tú te crees que eso es una oración de calidad y como yo mando?

Yo: ¡Estupendo! O sea que vienes a echarme la bronca por un déficit de calidad en mi oración y quieres asegurarte de que recibo el mensaje. OK, mensaje recibido, y ahora, buenas noches.

Dios: Pero es que no es por eso por lo que te venía a buscar

Yo: (Suspiro) ¿Y para qué es pues? Se breve, por favor, que son las 2:00 de la mañana y tengo que madrugar

Dios: Yo seré breve, pero tu negativa a lo que te voy a decir, va a hacer que esto se prolongue más de lo que te gustaría.

Yo: O sea, que vienes dispuesto a tocarme los...

Dios: ¡NI SE TE OCURRA BLASFEMAR Y MENOS EN MI PRESENCIA!

Yo: ¡Mother of God! ¿Qué habré hecho yo para merecer esto? ¿Qué es lo que quieres de mi?

Dios: Que sigas proclamando mi palabra, que lleves mi mensaje a todas partes

Yo: ¿Estás de coña? ¿Tal como está el patio? ¿No has visto el trato que nos está dando la sociedad a todos los creyentes por culpa de 4 capullos descarriados que no son capaces de dejar su pene dentro de la sotana?

Dios: Sabes de sobra que ese no es mi mensaje. ¿Te da miedo el qué dirán? ¡Pues vaya! Oye ¿qué tal si le preguntamos a toda esa gente que Nerón mandó al circo como aperitivo de los leones? Seguro que encontrarán terrible el rechazo social de tus semejantes

Yo: Ironía captada.... ¿Y cómo quieres que lo haga?

Dios: ¿Qué tal si para empezar te esfuerzas realmente por que el grupito que vas a llevar con Irene funcione?

Yo: ¿Estás de coña? Ya viste lo que pasó las veces anteriores: Los cuatro grupos que llevé se fueron al carajo.

Dios: No era tu momento de proclamar mi palabra, tampoco eres la persona idónea para esas edades que empezaste a llevar. Por el contrario, eres la persona ideal para esta misión.

Yo: De tanto convertir tu hijo el agua en vino, se te ha subido un poco a la perola. ¿La persona ideal yo?

Dios: Como vuelvas a blasfemar te voy a dar una colleja que la nuca te va a retumbar hasta el día del juicio final a la hora de la merienda. ¿Quieres hacer el favor de dejar de ponerme pegas y escuchar? Al final no vas a dormir nada con tanta discusión y eres tú el que madruga; al fin y al cabo, yo no preciso descansar, pero tú sí.

Yo: (Otro suspiro) ¡Está bien! Continúa

Dios: Deberías cambiar un poco de actitud: me parece muy mal que hayas accedido a ayudar a Irene cuando en el fondo de tu corazón desear fracasar y por lo tanto, no tienes intención de esforzarte. Irene confía de corazón en tí; Portal te ha propuesto a tí como la persona más idónea, y yo mismo lo confirmo. ¿Piensas traicionar toda esa confianza depositada en tí?

Yo: (Entre gruñidos) Eso es un golpe bajo. Y dime, ya que eres omnisciente y omnipotente. ¿Me puedes decir por qué yo? Por que no termino de verlo tan claro.

Dios: Por que tu fe lleva tiempo tambaleándose

Yo: ¡Claaaaaro! Y lo más lógico es que una persona así se ponga a proclamar tu palabra y transmitir la fe... Lo siento, pero cuentas unos chistes aún peores que los míos.

Dios: ¡Escúchame de una vez, cabezota! Tú eres de esas personas que cuando están a punto de rendirse, sacan fuerzas de donde no las hay para socorrer a los demás. Puedes estar agotado y dolorido de la espalda y tu lesión de hombro, pero si un compañero tuyo del trabajo necesita ayuda con una carga, ahí estás tú el primero para ser un clon del Increíble Hulk y levantar un coche a pulso si es necesario. Esa cualidad es muy tuya, así que quiero usarla para transmitir mi mensaje, reforzar tu fe, y compartirla con los demás.

Yo: Vamos a ver, recapacitemos un poco: Soy soez y malhablado, bastante brusco en el trato. No soy precisamente un teólogo ni alguien a quien le guste seguir las enseñanzas de un libro al pie de la letra. ¿Estás seguro que tengo que ser yo?

Dios: Llevas varios años trabajando de cara al público sin una reclamación de clientes por mal trato (pero sí varias felicitaciones), por lo que no temo que tengas unos modales bruscos si lo enfocas como si fuera tu propio trabajo. Tus groserías estoy seguro que sabrás suavizarlas, e incluso podrás reconducirlas como herramienta de trabajo para que los chavales te perciban como alguien cercano; a veces, una persona distante, apenas transmite nada, por que intimida un poco a la gente. Me hice uno de vosotros en mi hijo para que os fuera más fácil asimilar mi mensaje y sentirme cercano. ¿Seguir el temario de un libro al pie de la letra? ¿Te he pedido yo eso en algún momento? Si te fijas bien, ni siquiera los profesores lo hacen; ¿por qué te lo iba pedir a tí? Haz tuyo mi mensaje, interiorízalo y luego transmítelo con tus propias palabras. Y en cuanto a lo de ser teólogo o sabio... No, no eres un teólogo, pero sí que hay cierta sabiduría en ti (aunque aún no seas consciente de ello). De todos modos, te recuerdo que hice llegar mi mensaje a los sencillos y los humildes; a la gente que realmente lo necesitaba. Que yo recuerdo, Pedro y compañía en su mayoría eran casi analfabetos, y mira lo que hice con ellos.

Yo: (suspiro) ¡Vamos, que no hay forma de que me libre!

Dios: Es tu misión; recuerda que es uno de tus compromisos de bautizado.

Yo: ¡Eh, eh! ¡Que cuando me bautizaron era un crío!

Dios: Y por eso renovaste esos compromisos al confirmarte a los 18 años. Ahí ya sabías perfectamente lo que hacías. No intentes escaquearte. Además, tú mismo lo dijiste en la ceremonia: "Esto supone el ser más coherente entre lo que digo y lo que hago" ¿Eres creyente? ¿Te comprometiste a construir mi reino? ¡Pues a currar!

Yo: El problema es que no estoy de acuerdo con muchas posturas oficiales de la iglesia como institución.

Dios: Mi querido Josele, tú también eres iglesia; y es muy cómodo criticar pero no hacer nada para remediar aquellas cosas que no te gustan. Coge mi mensaje, ese que mi hijo transmitió ¡y llévalo! ¿A quienes les tendría que llegar la buena nueva hoy en día?

Yo: A los marginados, a aquellos que no cuentan, a esa gente que dan de lado...

Dios: ¡Déjate de respuestas genéricas! A día de hoy también hay personas que cometen adulterio y les son infieles a sus parejas; a día de hoy también hay pobres, y prostitutas, y gente que sufre el rechazo de los demás por diferenciarse de las tendencias que marca la sociedad... esa gente también necesita oir mi mensaje y saber que les amo

Yo: ¿Y qué pasa con los gays? ¿Qué sucede con los asesinos, los corruptos....?

Dios: Intentas picarme y tenderme trampas... ¡No me seas fariseo! Por desgracia a día de hoy se sigue estigmatizando a los gays, cuando yo también los amo. ¿Y no he dicho que hay que perdonar a tu hermano hasta 70 veces 7? Pues también se aplica a los asesinos, a los corruptos, a los violadores y ladrones....

Yo: Tú eres un cachondo; la sociedad no va a aceptar eso

Dios: Nunca lo ha aceptado; sois aún tan burros que seguís pensando en eso de que el que la hace, la paga y el "ojo por ojo" Recuerda que vuestro sistema legal, vuestras normas morales, siguen basándose en mi mensaje. Si la persona se da cuenta de la falta, se arrepiente, y tiene un propósito sincero de enmienda y de no volver a hacerlo ¿No tiene derecho a reinsertarse en la sociedad?

Yo: ¿Y si no se da cuenta de la falta, no se arrepiente o no tiene propósito de enmienda?

Dios: Puede ser que esa persona haya sufrido un daño y por eso actúe así. ¿Acaso vuestras leyes humanas y vuestra naturaleza no os hace buscar el por qué de las cosas? ¿Algo que justifique su comportamiento como puede ser una infancia difícil y sórdida con maltratos de por medio, o una enfermedad mental? ¿Y no está dispuesta vuestra sociedad limitada y humana a restarle importancia a los actos de esa persona si se dan esas circunstancias? Pues si vosotros que sois limitados lo hacéis, ¿por qué no iba a hacerlo yo? Misericordia y amor, Josele, pon eso siempre en tu mirada

Yo: Debería estar durmiendo ya... ¡Vale! Me has convencido. Pero me temo que no va a ser fácil transmitir esto que me has dicho

Dios: Por supuesto que no es fácil. Sobre todo lo que más te va a costar es que te escuchen... pero no confíes sólo en tus palabras: que tus actos, que tus gestos, acompañen a tus palabras, eso hará que te escuchen con más atención que incredulidad

Yo: Se burlarán de mí...

Dios: ¿Y qué? ¿Desde cuando te importa eso? Creí que una de las cosas de las que te enorgullecías era de ser distinto a los demás precisamente; de no ser uno de esos "aborregados" que hay por la vida

Yo: Está claro que hoy las has tomado conmigo y me has vigilado con lupa.

Dios: Siempre estoy contigo y te vigilo y cuido, incluso aunque hace ya unos años me pidieras que no te prestase tanta atención y centrase mis cuidados en la gente de tu alrededor que lo necesitaba más. ¿Crees que te iba a dejar desprotegido? Te salvé del atropello, de los dos accidentes de tráfico y de varias cosas más por una muy buena razón. Y hoy esa razón te ha llegado. ¿Prometes que te esforzarás en hacer que la cosa funcione y no serás un capullo?

Yo: Lo intentaré.

Dios: Sé que lo harás, descansa, que mañana te espera un día de aupa.

Yo: Buenas noches, Padre

Dios: Buenas noches, Josele

1 comentario:

  1. Pues eso: recuerdalo hoy. Recuerdalo en Septiembre, cuando empieces tu nueva andanza, sea cual sea el grupo que te asignen, será porque Dios lo ha querido así. Ánimo, amor, que tu (con Su ayuda) podrás con lo que te propongan.

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