No sé por qué motivo o razón, parece que a veces a la gente le gusta hacer acoso y derribo a determinadas personas en Twitter, y se les suele atacar y vilipendiar con cruel virulencia; desde que llevo siguiéndola, Angy Fernández ha sido una de esas personas que han sufrido este tipo de trato.
Yo entiendo que a la gente le pueda gustar o no un artista o personaje; que le pueda caer mejor o peor, pero ¿qué queréis que os diga? si yo tengo un artista o personaje que me cae mal o no me gusta (y tengo una lista bien larga, creedme), directamente paso de ellos y ya está; ni me intereso por sus perfiles en redes sociales, ni le sigo, ni nada; y mucho menos aún, dedico parte de mi tiempo (el cual considero valiosísimo) en dedicárselo a esa persona, aunque sea para amargarle la existencia dejándole mensajes destructivos y ofensivos por todo el ciberespacio.
El pasado viernes, me encontré su perfil de Twitter bastante agitado, y leyendo lo que iba diciendo, me enteré que la noche anterior había actuado en Zamora (gratos recuerdos de esa ciudad; la primera vez que actué en directo, fue en esa ciudad en 1996, dentro de una coral polifónica, cantando Góspel, la verdad es que nos trataron muy bien a la gente del coro), y que por lo visto, el concierto no fue del gusto de todo el mundo. Como en otras ocasiones, los Trolls de internet no perdieron la ocasión para atacar a la joven cantante.
¿Qué sucede? que a diferencia de otras personas que directamente pasan de responder a ese tipo de gente, Angy decidió defenderse de los ataques, y, en algunos casos, devolver los insultos. Sinceramente, no la voy a juzgar negativamente por ello ni la voy a culpar; como ya he dicho, a esta muchacha le hacen sangre casi a diario en Twitter, y supongo que se cansaría de la situación y explotaría (como podríamos hacer tú o yo, que al fin y al cabo, de carne y hueso somos, y es sangre caliente lo que fluye por nuestras venas, a diferencia de los reptiles y peces).
Empezaré respondiendo al "periodista" que ha escrito este artículo (porque no ha tenido ni el valor ni los cojones de firmarlo siquiera, así hago yo también sangre a cualquiera, protegido cobardemente por el anonimato)
Querido "periodista":
Ante todo, ¡ole tus cojones! Sí, en serio, ¡ole tus cojones! por hacer un artículo en el que te metes con una artista, y extender una mentira como has hecho, y no tener el valor de firmar tu artículo. ¿Que miento? ¡De eso nada! Tu artículo está ahí, pegadito en mi entrada de blog, y no aparece nombre ni seudónimo por ninguna parte. Así, protegido por el anonimato, yo también tengo "valentía" suficiente para atacar a quien sea, y hacerle sangre a base de mentiras.
¿Qué mentiras? Pues mira, tronco, por lo pronto ya mientes en el encabezado o "titular" de tu reportaje-columna-lo que sea diciendo que "Angy carga contra el público de Zamora"... ¿En serio? ¿Realmente fue así y atacó al público? Como quiero concederle a la gente siempre el beneficio de la duda, comencé a leer tu "escrito" (ya paso directamente de definirlo como artículo o cualquier cosa que denote profesionalidad por tu parte; cuando estoy en el trono giñando, suelo escribir cosas bastante mejores que esto que tú has escrito, y por lo que seguramente has cobrado); ¡Vaya! tus "fuentes" de información han salido todas de Twitter... ¡cojonudo, oyes! Así, también me hago yo periodista y me ahorro los años de esfuerzo en hacer una carrera en la cual te enseñan que hay que documentarse correctamente de la forma lo más fidedigna posible, para poder luego dar a conocer la noticia; ser un medio fiable y confiable de comunicación, a remitir los hechos de forma neutra y fidedigna, evitando puntos de vista subjetivos o fuentes de dudosa fiabilidad. Tú sigue así, y echa el currículum en Telecinco, que en "Sálvame" te contratan fijo como "periodista de investigación".
¡Seamos serios, coño! ¿Tú tienes los santos cojones de llamarte periodista? Te voy a decir lo que has hecho: Has echado un ojo al Twitter, has visto a la gente que la ha criticado ferozmente y la ha atacado (una cosa es criticar, y otra atacar con la mala leche y virulencia que he visto), has visto que la muchacha se defendía (probablemente estando como estaría hasta el último pelo del moño de tanto ataque desproporcionado) de esa gente, y tú has usado esos insultos destinados a sus atacantes y como defensa propia, para decir que "Angy Fernández ha atacado al público de Zamora y ha insultado a todo el pueblo" Eso, señor mío, ES MENTIRA, una emitida además con muy mala leche, y con el único y alevósico fin de hacer daño a esta persona. Eso que usted ha hecho, podría considerarse perjurio, y por ello podrían demandarle, enjuiciarle y hasta (¡Ojo!) encarcelarle (un momento, que ahora empiezo a comprender porqué no aparece su nombre por ninguna parte, COBARDE).
No, usted no es periodista; usted ha demostrado ser una portera de las antiguas, de esas que le encanta ir soltando chismes y enfrentando a unas personas contra otras por diversión o por rabia, celos o envidia al ver que, en el fondo, su vida es un pozo de miseria que no le gusta, ni jamás le gustará. Podría hacer algo constructivo para re-encauzarla; pero no, es más fácil atacar y hacer sangre a los demás; aunque sea mintiendo. Y por eso, por eso, usted no se ha esforzado realmente, si no que se ha sumergido en Twitter, les ha prestado oídos a los típicos Trolls de internet que atacan por atacar, con el único fin y propósito de hacer daño para divertirse (o para así compensar ciertas carencias en su vida que encuentran injustas), y ha dejado que esos ejemplares, representen a toda la ciudad de Zamora (otra mentira más en la colección que pueblan su pasquín que usted llama artículo)
No quería despedirme sin darle la enhorabuena; pues su colección de mentiras han tenido el efecto buscado, y han puesto a la mayoría de Zamora en contra de la cantante, y es que ya se sabe: "Una mentira no necesita de pruebas reales o ficticias para ser creídas; sin embargo la verdad, por muchas pruebas que presente que la respalde, siempre estará en entredicho". Sin embargo, yo soy de los que investigan un poco, e intenta verificar las fuentes (siendo Twitter como ha sido su caso, no lo he tenido demasiado difícil para ver que su afirmación era COMPLETAMENTE FALSA, y que Angy Fernández EN NINGÚN MOMENTO HA INSULTADO A LA CIUDAD DE ZAMORA) , y da la casualidad de que le he visto el plumero a la primera.
Nada, siga usted así y haga caso a mi consejo: ¡Vaya usted a Telecinco! Con este artículo da usted el perfil perfecto para sentarse en el plató de "Sálvame" junto a las "joyitas" que tienen allí que se hacen llamar "periodistas" como usted. Hágame caso, que estamos en crisis y la cosa está muy malita....
Si le queda algo de decencia (o alguna vez la ha conocido o quiere redimirse), debería emitir alguna rectificación, o nota pidiendo disculpas.
Si le queda algo de decencia (o alguna vez la ha conocido o quiere redimirse), debería emitir alguna rectificación, o nota pidiendo disculpas.
Comentarios
Querido "periodista":
Ante todo, ¡ole tus cojones! Sí, en serio, ¡ole tus cojones! por hacer un artículo en el que te metes con una artista, y extender una mentira como has hecho, y no tener el valor de firmar tu artículo. ¿Que miento? ¡De eso nada! Tu artículo está ahí, pegadito en mi entrada de blog, y no aparece nombre ni seudónimo por ninguna parte. Así, protegido por el anonimato, yo también tengo "valentía" suficiente para atacar a quien sea, y hacerle sangre a base de mentiras.
¿Qué mentiras? Pues mira, tronco, por lo pronto ya mientes en el encabezado o "titular" de tu reportaje-columna-lo que sea