Queridos Mayas

   Queridos Mayas:

    Han pasado ya cuatro meses desde que dejamos atrás este año 2012 en el que, según ustedes, el mundo se acababa. Sí, ahora sus descendientes dicen que no, que no es que se acabase el mundo, si no que era el principio de una nueva era.

   Pues bien, el caso es que entre 2012 y lo que llevamos de 2013, hemos perdido a las siguientes personas.

Todos buenos artistas y actores que difícilmente serán sustituidos; gente que marcó una época y que nos dejó un trabajo de calidad; gente que nos ha dejado muy buenos recuerdos en nuestra memoria y nuestra retina. Gente que, si se hubiera acabado el mundo, tampoco estarían aquí, pero que al menos, con su labor y trabajo, nos hacían más soportable el día a día. Gente que nos emocionó, que nos hizo reír, apasionarnos, hacernos pensar, divertirnos. Es decir; gente que nos hacía más llevadero el día a día.
   Y sin embargo, ya no están con nosotros, se han ido al otro mundo, al cielo, donde seguramente su arte será más apreciado aún de lo que jamás haya sido aquí.

   Y sin embargo, aquí seguimos teniendo a los siguientes elementos.

¿Estos? ¿Estos son los que se quedan? ¡Vamos, hombre, no me jodan! Así no; así yo no firmo. Señores Mayas, quiero que pongan el 100% de su atención en lo que les digo:

   Si el precio de que el mundo no se acabe es perder a los de arriba y conservar a las personas del segundo vídeo, yo renuncio; o lo que es lo mismo:
   Me deben ustedes un fin del puñetero mundo, y lo quiero ya, en vaso largo, que ya me encargaré yo de tomarlo de un único y largo trago, aún a riesgo de palmar atragantado.

HE DICHO