miércoles, 1 de febrero de 2017

Día 290 (T-2)

     ¡Tuve una alegría inesperada hoy! Se ve que el de arriba escucha mis plegarias. 

     Me llamaron esta mañana del hospital para pedirme que fuera, que me tenían que dar unas instrucciones. La enfermera majísima me pesó y se quedó ojiplática al ver la pérdida tan brutal de peso (y eso que me reconoció que la báscula de allí pesa de más, pues me pesé en casa con 142.7 kgs, en el hospital di
 144 y en casa volví a dar los 142.7 clavados) y luego, cuando me preguntó qué tal llevaba lo de los batidos, se lo dije: que pasaba hambre con sólo batidos y agua, que si podía tomar aunque fuera un caldito calentito desgrasado por la noche para combatir el frío, que no me importaba sustituir una toma de batido.... Tras consultar con la endocrino y la enfermera, me dio la alegría: Sí puedo tomar una taza de caldo de verduras desgrasado (¡Música para mis oídos!) SIN dejar de tomarme los 4 batidos diarios. Que además, puedo tomar un vaso de zumo natural sin azúcar y uno de leche desnatada; y que infusiones, las que desee SIN azúcar (pero sí edulcorante o estevia)

     Me han animado y dicho que voy muy, pero que muy bien, pero que procure perder un kilo por día de aquí a la operación.
     Sí, la verdad es que lo de poder tomar todo eso llega un poco tarde, a escasos dos días del Día D, pero mejor eso que nada. Al menos la recta final no será tan cuesta arriba como lo estaba siendo

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