Querido amigo: Hace unos meses, en concreto el año pasado, decidiste iniciar un blog, decisión de la cual me alegré, y decidí seguirlo con una mezcla de curiosidad y cariño.
Ya he visto cómo te manejas a la hora de escribir, y he de decir que tu estilo me gusta bastante: Es bastante directo, sencillo y natural; bastante alejado de pedanterías propias de tipos como yo a la hora de escribir.
Tus publicaciones han sido bastante personales, y empezaste como empezamos muchas personas las relaciones con otras; primero, las cosas más superficiales y sencillas, como pueden ser las aficiones deportivas, o el trayecto diario de casa a la universidad y viceversa, para luego ya, según ibas cogiendo confianza, cargar más las tintas, implicarte más y desnudar tu personalidad ante el gran ojo público que es internet.
Peeeeero 4 meses han pasado desde tu última publicación, dejándome con ganas de más. Quiero pensar, que como buen osezno, habrás pasado estos meses de invierno aletargado por el sueño de la hibernación, reponiendo fuerzas.
¡Vuelve, Osezno! ¡Despierta, que la primavera ya está aquí! Lima las uñas de tus zarpas para que no te cueste teclear de nuevo unas palabrejas dándonos a saber de tus vivencias y pensamientos que circulan en tu cabeza entre Salmones que cazas cuando nadan contracorriente, y panales de dulce miel.
Vuelve y cuéntanos, amigo mío.
Grande Josele, me ha encantado este post y me ha animado a volver a la carga.
ResponderEliminarYa tienes disponible la nueva entrega. Espero que la disfrutes como yo lo hago con las tuyas.
Un abrazo fuerte, bueno, fuerte no, no sea que te fastidie el hombro nuevo ...