viernes, 7 de septiembre de 2012

Refrescos del Extranjero (III)

   Y con este post termino (de momento) de realizar la crítica de las bebidas que me traje del extranjero. Muy probablemente migre mis otros dos blogs (el de cocina y el de aprender a tocar la guitarra) a este para tenerlo todo más unificado, y así podéis tener una única lectura.
   Comencemos:

                        Tango Orange

             Por lo visto, esta es la bebida de naranja más consumida en el Reino Unido. Supongo que no deben cultivar muy buenas naranjas por allí, por que el sabor deja bastante que desear. Al abrir la lata, el contenido no desprende apenas olor; eso para mí ya es una mala señal. Cuando empezamos a servirla en el vaso, vemos que el color es bastante clarito, como si el producto estuviese aguado. La probamos y... como tomarse un refresco marca Schweppes  que lleva mucho tiempo en el armario: Ligeramente menos gas que la marca antes mencionada, pero es que además apenas se distingue el sabor de la naranja. ¿Y este es el más consumido? Esperaba más de los británicos.


    Irn Barr Bru

   Interesante, creo que es la palabra adecuada para definir este refresco. Al ver la lata, pensé que se trataría de una bebida isotónica para deportistas, pero no es así. Originario de Escocia, este refresco se presenta en una lata de color naranja que nos puede despistar sobre su contenido. La abrimos, y el olor es algo que apenas acierto a distinguir, muy dulzón, eso sí. Echamos el contenido y el color es un naranja muy fuerte, pero que muy fuerte. Toca paladearla y.... ¡Sabe a Caramelo! Muy dulce, muy intenso, y, extrañamente, para algo tan dulce, quita la sed. Si sois golosos, os la recomiendo.


         Fanta Fruit Twist

  Elaborada con Naranja, mandarina y melocotón. Según la abrimos, el olor de dichas frutas mezclado ya nos da una idea de por donde van los tiros, pues predomina el melocotón por encima de los cítricos. Al servirla vemos que tiene un color que entre naranja y rojizo; una cosa así entre la granadina y el gazpacho, un punto intermedio. Al probarlo, notamos que no hay ni rastro del sabor a cítricos, el refresco sabe únicamente a melocotón con gas. Si os gusta el melocotón, entonces os encantará.


              Coca-Cola Vainilla

   Y llegamos al refresco que desencadenó todo esto. La (para mí) joya de la corona. ¿Alguna vez os habéis preguntado qué sabor tendría una Coca Cola con Vainilla? De EEUU nos llega este refresco cuya presentación es una lata con un color un tanto distinto: No es el rojo habitual (El "Rojo Coca-Cola" que todos conocemos), si no uno un tanto más anaranjado y con las letras en un ligero beige en lugar del blanco de toda la vida.
   Abrimos la lata, y el olor original de Coca Cola se entremezcla con el de la vainilla. Al vaciarla en el vaso, el color de la bebida no presenta diferencias con la de siempre; tal vez un poco más clara de color; y el sabor... es como si nos tomásemos un flan burbujeante. El sabor a vainilla no es demasiado fuerte como en bebidas anteriores, pero sí que enmascara el sabor original de Coca-Cola. Un refresco suave, dulzón y equilibrado, que hará las delicias de los más golosos.




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