viernes, 6 de diciembre de 2013

Carta a los Reyes Magos 2013

Queridos Melrock, GaSKA y Baltajazz:

     Sé que hace mucho que no os escribo una carta. No os mentiré: con los años me he vuelto bastante vago, y el hecho de que ya sabéis de memoria cuales son las pequeñas cosas materiales que espero año tras año, ha aumentado mi pereza incluso para pedir.

   Siendo sincero, este año ha sido de los más difíciles de todos. Al hecho de tener que irnos a todo un océano de distancia de nuestros seres queridos, hay que añadirle el haberme tenido que despedir de mi padre tras un largo padecimiento tanto por su parte, como por la de los que le rodeábamos. Es duro el tener que estar lejos del hogar; y aunque estoy agradecido por haber podido encontrar trabajo (y uno en el que puedo desatarme y poder incluso soltar palabrotas, cosa que no podía hacer en comercio), no siento esto como un hogar. ¿Cómo hacerlo si la gente que me importa y a la que importo está en la otra punta del Atlántico? Tampoco es que estemos encontrando gente que pueda cubrir ese vacío: Los compañeros españoles de curro tienen otro tren de vida que nosotros no podemos ni permitirnos; y tampoco puedes exigirle a la gente del lugar que te abra un hueco en sus vidas así como así.

     Cierto es que es bastante egoísta por mi parte anhelar lo que no tengo, cuando debiera estar agradecido por lo que sí tengo y muchos carecen; pero ya sabéis: Todos queremos más, siempre más; jamás estamos satisfechos.

     Tenía la esperanza de, al menos, haber dejado lejos la corrupción de mi país, pero... No solo me llegan hasta aquí las noticias, si no que también es un mal establecido aquí.

    Así que va a ser hora de que empiece a pedir:

    Hacedme el favor de que la cosa en España mejore de una puñetera vez: que los políticos sirvan realmente al pueblo, se hagan uno con él, y dejen de robar y hacer el gilipollas; que el trabajo vuelva a brotar y florecer haciendo posible que no solo nosotros, si no toda esa gente que se ha visto forzada al exilio para poder subsistir, pueda volver al calor de sus hogares y los suyos (tengo muy buen@s amig @s en la misma situación)

     Por favor, haced que el sentido común sea el que realmente rija a la gente, y se den cuenta que el camino por el que vamos no es el correcto; que dejemos el afán confrontaccionista, el pelearnos, el competir, y sepamos ir hacia adelante y tender una mano incluso a quien más daño nos hizo.

     Recordadle a los que rigen las grandes corporaciones, que somos personas, y que nuestra calidad de vida es mucho más importante que todo el podrido dinero que ellos puedan ganar jamás.

     Hacedle entender a los perros de la guerra, y a aquellos que se excitan ante la perspectiva de segar vidas (sé que ya sólo tienen erecciones cuando empuñan un arma), que el que a hierro mata, a hierro muere, y que su vida se borrará con la misma facilidad con que ellos la aniquilan.

     Supongo que pido demasiado, y que la era de creer en la magia ya pasó, así que supongo que me conformo con el consabido "Virgencita, que me quede como esté", un par de juegos de cuerdas para mis guitarras, y unos cuantos buenos libros para leer (¡Ah, y un par de deportivas, que en Panamá es prácticamente imposible conseguir de mi número!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario