jueves, 5 de diciembre de 2013

Desde el Exilio (XXIII)

    Tal como prometí en su día, hoy os voy a contar la odisea que supone el arreglarse los papeles aquí en Panamá.
     Una de las cosas que uno puede encontrar tedioso y desquiciante, es lo excesivamente burocratizado que está todo; y para que os hagáis una idea, os voy a contar lo que supone el convalidarse el carnet de conducir.
      Para poneros en antecedentes: Cuando entras en Panamá como turista, tu estancia máxima permitida en el país, es de 6 meses, mientras que tu carnet de conducir español será válido únicamente durante 3 (por lo que toca llevar el pasaporte a todos lados para que, si te para la policía, le enseñes el sello de entrada al país tras enseñarle tu carnet de conducir... el mismo agente te lo pedirá en cuanto vea que tu permiso de conducir no es del país)

Este edificio es la embajada Española, situada en
la calle Perú, cerca del barrio de Calidonia
    Primero de todo, necesitas estar en trámites para obtener el permiso de residencia o trabajo, y por lo tanto, tener la tarjeta que te dan en Migración de Visa Múltiple, sin eso, no puedes hacer casi nada. Una vez que lo obtienes, tienes que acudir a la Embajada Española en Panamá con una fotocopia en color de tu pasaporte, y tu carnet de conducir, y los originales. ¡Armaos de paciencia! La conducción por esa zona es muy, pero que muy densa, sea la hora del día que sea; y encontrar estacionamiento puede llegar a ser realmente desesperante (te tocará al final darle un Dólar/Balboa a un "Biencuidao/gorrilla"). Una vez que logres aparcar, toca caminar hasta la embajada donde (¡Cómo no!) te pasarán el detector de metales, y tomarán nota de tu pasaporte.

      Allí toca sacar número, casi para nada; pues aunque hay cuatro ventanillas, nunca hay nadie en ellas, y en cuanto asoma alguien por allí, las personas que están esperando, se abalanzan sobre el funcionario de turno para sacar adelante sus gestiones. Una vez que logres que te atiendan, te compulsarán las copias de los documentos (unos 3,96$ cada uno), y se los quedarán para que el embajador te haga la certificación, para que acudas a recogerlo el día siguiente. En esos momentos te acuerdas del famoso artículo titulado "Vuelva usted mañana" de Mariano José de Larra.
     Total, que vuelves al día siguiente, vuelves a desquiciarte con el tráfico, después de dar 4 vueltas, decides rendirte y volver a aparcar donde el gorrilla (otro Dólar al que le crecen alitas y vuela lejos de ti), y vuelves a caminar bajo el calor (si tienes suerte de no pillar una de esas mini-tormentas que te calan en 5 minutos todas las capas de ropa que llevas, e incluso los más recónditos pelos de la raja del culo) hasta la embajada para que vuelva a repetirse la escena del día anterior: Sacar número para que no se encuentre nadie en el mostrador, y cuando aparezca, nos abalancemos todos como buitres a la carroña. Cuando consigues los papeles, REVISA detenidamente el documento que te han hecho ahí y que el embajador (con casi toda seguridad) ha firmado sin leer ni comprobar si realmente los datos del documento corresponden con los de las fotocopias que obran en su poder desde el día anterior. Si no es así, si no coinciden, hay que hacérselo saber al funcionario de turno, el cual se disculpará, y te hará ir de nuevo al día siguiente.

Departamento de Autenticación y Legalización.
Como podéis ver, el Banco Nacional, donde hay
que pagar las tasas, está justo debajo.
     Lo normal es que no tengas problemas, y puedas dirigirte entonces al departamento de autenticación, situado en la vía Ricardo J. Alfaro, más conocida como "Tumbamuerto", a la altura del Dorado. Lo encontrarás fácilmente, pues está justo encima de la sucursal del Banco Nacional". Antes podías aparcar ahí gratuitamente, pero como tantos y tantos coches, han decidido cerrar el estacionamiento y hacerlo de pago. Aún así, una vez que pasas la barrera, es bien difícil encontrar plazas de estacionamiento libres, por lo que puedes encontrarte con que estarás dando vueltas como un pelele durante un buen rato (cosa que mina mucho la moral y las reservas de paciencia). El truco: como no soy amigo de soltar la pasta tan alegremente, prefiero aparcar en el centro comercial de "El Dorado" que está justo al lado, y arriesgarme a cruzar la carretera para ir a pie hasta allí (tras haberme santiguado unas siete u ocho veces, haber rezado un Padre Nuestro y tres o cuatro Ave Marías para poder llegar sano y salvo sin que un chalado al volante decida que mis días de singladura en este mundo han tocado a su fin). Llegas y tomas el ascensor para ir al Departamento de Autenticación y Legalización del Ministerio de Asuntos Exteriores, el cual, se toma su tiempo en llegar, y otro tanto en subirte una única planta. Cuando llegas allí, toca sacar número para el mostrador de "Entrega de Documentos", y, cómo no, toca volver a esperar... cuando te atienden, te darán un papelito para que ingreses abajo en el Banco Nacional en concepto de Tasas (2$ por persona), y te indicarán que vayas también a la Caja de Ahorros a pagar los timbres (otros 2$) ¿Por qué en entidades distintas? No lo sé; tal vez para que estires las piernas un buen rato; y te dicen que vuelvas en 2-3 horas con los certificados de pago de tasas y timbres.

     Bajas al Banco Nacional (¡Menos mal que está justo debajo!) y rezas porque ese día no toque pago de quincenas ni de pensión de jubilación; de lo contrario, puedes prepararte para tener tus buenos 30-40 minutos de espera allí.

   CONSEJO: En los edificos públicos y los bancos está prohibida la siguiente indumentaria: Gorra, gafas de sol, camisetas sin manga, y pantalón corto. También está prohibido hablar por el móvil, e incluso revisar el facebook, correo electrónico, o un simple whatsapp... "amablemente" te harán salir del edificio. Así que toca abstenerse de llevar dichas prendas, o el móvil en la mano. ¡Llevad los documentos bien cumplimentados, y no os olvidéis de llevar un boli! De lo contrario, tocará apartarse de la ventanilla, y casi volver a la fila de nuevo con todo bien rellenado.

     Una vez pagadas las tasas, te diriges a la Caja de Ahorros (afortunadamente, hay una en el centro "El Dorado" donde ya había aparcado; PERO... resulta que si vas allí a pagar los timbres, su sistema informático no reconoce los timbres asociados a pasaportes cuyo número comience por una letra distinta a la "B" ¡NO ES BROMA! La muchacha que está en el punto de información te dará el impreso que tienes que cumplimentar (si es que le quedan ejemplares en la sucursal, por lo visto, ese impreso es bien escaso), y te indica que vayas al Credicorp Bank.

El Credicorp de "El Dorado"; el único sitio donde realmente
me ayudaron a sacar los trámites adelante.
     ¿Y donde queda el Credicorp Bank? Pues aunque en teoría no está demasiado lejos (1 Km escaso a pie), en ese momento estás TAN cocido de calor (os recuerdo que aquí es calor húmedo, por lo que sudas por rincones totalmente insospechados de tu cuerpo; zonas corporales que ignorabas que existiesen, y mucho menos aún que sudasen, pero la vida siempre te acaba sorprendiendo). que acabas por coger el coche, ya que prefieres cabrearte con las pirulas de los demás conductores, a acabar derritiéndote y diluyéndote en el asfalto. Por fortuna, los propios guardias de seguridad de dicho banco son tan amables, que te enseñan a rellenar correctamente el impreso de pago de Timbres, y ese trámite suele ser rápido.

     Cuando ya han pasado las 2-3 horas de espera, toca ir de nueva a Autenticación a sacar número, esta vez para recoger los documentos.

     ¿Hemos terminado? ¡ROTUNDAMENTE NO! Toca ahora ir a una clínica a hacerte una analítica de sangre (suele ser para sacar tu grupo sanguíneo, el cual figurará en tu carnet de conducir panameño), y ahí prepárate para soltar unos 20$.

     Con toda esa documentación, te dirigirás a la oficina de tráfico (id bien temprano, porque el trámite os llevará toda la mañana), y ahí, tras interminables colas, te tocará simplemente entregar varias veces toda la documentación obtenida (como se hallan equivocado en lo más mínimo en cualquiera de los trámites anteriores, toca empezar de cero otra vez), pagar unos 40$, e identificar una señal de tráfico que te enseñarán.

     Total, que habrás perdido prácticamente una semana, y en torno a unos 120$ para convalidar tu carnet de conducir y te den uno panameño.

    Los que me conocen, saben que poseo una gran P...aciencia, pero os puedo asegurar que si tuviera que hacer todo eso, me habría vuelto loco. No, yo no he hecho todo eso... me ha tocado hacer todos los trámites previos a la analítica de sangre para mis compañeros de trabajo.

     Entonces ¿qué es lo que he hecho yo? Teniendo en cuenta que el carnet de conducir panameño se ha de renovar anualmente, he decidido hacer otra cosa más sencilla y menos costosa; la cual os paso a describir a continuación:

1º Sácate una foto de carnet
2º Dirígete a tráfico con esa foto de carnet, y tu carnet de conducir (Yo me fui a la Dirección General de Tráfico de la provincia de Guadalajara; me pilla más cerca de Torrejón que la de Madrid, y está mucho menos saturada de gente)
3º Paga las tasas (9,95€)
4º Espera otra cola donde entregarás tu carnet de conducir, tu DNI, la foto, y el justificante de pago de las tasas. En menos de 2 minutos, tendrás tu Carnet de Conducir Internacional, el cual tiene validez de 1 año en cualquier país del extranjero excepto en aquel en el que se ha expedido (es decir, España)

     Ese carnet de conducir (en cartulina gris, y tan grande como para resultar bien engorroso de llevar encima) es TOTALMENTE VÁLIDO en todos los países del mundo. Otra cosa es que te toque un policía paleto que diga que no reconoce dicho documento, y te quiera multar por no tener licencia de conducir... Os aviso desde ya que ese agente en concreto lo que está buscando es una excusa para que le des pasta (coíma o soborno); pero eso ya, es otro tema del que ya os hablaré en otra ocasión...

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