Todo cambia, nada permanece imperturbable, y como muestra este blog, que a partir de ya cuenta con más autores
martes, 29 de noviembre de 2016
Día 226
Hoy toca sólo cardio, que ayer se me fue un poco la mano con la comida: 20 minutos de elíptica, otros 20 de bici sentada, +20 de cinta y rematamos con 30 de bici.
Una de las cosas fenomenales del gimnasio es que aquí no importa el color de tu piel, país de procedencia, religión, sexo o tendencias políticas; da igual que seas más alto o más bajo, más gordo o más delgado... (casi) todos venimos a entrenar, a ejercitarnos, a superarnos, y a tratar de sacar lo mejor de nosotros mismos.
Matizando lo que dije ayer, no desprecio el esfuerzo ajeno, siempre y cuando sea esfuerzo. Una cosa es no poder hacer más repeticiones, cargar más peso o hacer más cardio porque no se pueda, y otra es holgazanear y venir a pasar el rato, hacerse selfies, lucir palmito, o criticar junto a quien nos acompaña a los demás porque "¡mira qué patético el gordo aquel!" "¿te has fijado en las cartucheras de esa?" mientras ocupan un banco, máquina o bici que ni usan (creedme, todo eso se ve y se oye)
¡En fin! Allá cada cual, pero venir a eso se me antoja tirar el dinero.
¡Sed felices, y a por el Martes!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario