Te tocó a tí
la china,
la bola negra,
la paja más corta,
dejar a tu familia rota,
el llanto de tu suegra,
con el fin de tu vida.
Te tocó a tí,
no pudo ser otro
el que recibiera la bala,
la que cerrara tus ojos
cubiertos de rojo,
de esa manera mala,
dejando tu hálito roto.
Te tocó a tí
inaugurar el lazo negro,
ponerlo junto al azul,
que nunca llega a tener polvo,
pues la paz aquí es tongo
cubierta de tul,
y rasgada por perros.
Te tocó a tí
recibir ese tiro en la nuca
en medio de ese bosque,
asestado por un cobarde
que ni merece amor de madre,
y aunque se trate de un duque,
no perdonaremos nunca.
Te tocó a tí,
ser ¿el último mártir?
víctima de unos locos
que te mataron por la espalda;
locos, con pantalón o falda.
El gobierno dice "son pocos",
y uno de ellos te tocó a tí.
Te tocó a tí,
convertirte con tu muerte
en símbolo nacional,
trocando tu vida por medalla.
Te prefiero vivo, mierda p'a la medalla.
Héroe por muerto, no está mal,
que gobierno y asesinos den ese trueque.
Este intento de poema lo dediqué a Miguel Ángel Blanco, y en memoria de todas las víctimas de la barbarie terrorista, que luego han sido meros instrumentos en manos de asesinos y políticos- |
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